En aras de seguir concienciando a la población sobre los riesgos que existen en el día a día en los viales y con el objetivo de fomentar las buenas prácticas entre los peatones y conductores, Narón apuesta de forma continua por la formación de los más pequeños, pero también poniendo el ojo en el municipio del futuro, una cuestión que el edil de Seguridade Cidadá, José Oreona, considera “esencial”.

En este sentido, van un paso más allá de la Semana Mundial de la Seguridad Vial que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS) y contemplan todo tipo de propuestas que se han dejado ver a lo largo de lo que va de año en diferentes centros escolares, actividades al aire libre o todo tipo de talleres gracias al equipo de Educación Viaria, integrado por Pedro Caneiro y Sonia López. Esta pareja de policías locales aseguran que “hemos aprendido mucho al tomar parte en esta propuesta”, y valoran la formación previa obtenida “en la calle”, ya que les ha permitido “conocer las demandas de los usuarios de la vía pública y, por consiguiente, darte cuenta de las necesidades”, explica López.

En este sentido, echan la vista atrás, en concreto dos décadas, cuando se creó el grupo, y las cuestiones impartidas estaban enfocadas en aspectos como la señalización, es decir, “temario de adultos” que ha ido evolucionando, señalan “gracias a los profesores de A Solaina que, en ese momento, fueron un gran impulso para que se diese un cambio que permitió obtener una visión distinta, adaptando y modernizando el programa”.

A día de hoy, este tipo de contenidos son, explica la pareja, “transversales”, lo que permite que se traten relacionados con el medioambiente, las matemáticas o la inclusión en las aulas. En este sentido, Oreona explica que “valoramos moito que a educación vial veña dende os máis pequenos. Cremos que é o modo máis efectivo e eficiente de que todos e todas estemos na rúa da forma correcta”, expone el edil. 

Los colegios

Propuestas como el recién estrenado Bicibús –que permite que escolares de tres centros de la localidad vayan hasta las aulas en sus bicicletas acompañados de sus padres, Caneiro y López– o los talleres que se llevan a cabo a lo largo del año, son, según el equipo “muy importantes” puesto que, explican, “afecta a los niños y niñas de forma directa. Ellos son peatones o ciclistas también y ayuda a generar un ambiente de seguridad en ellos y en el resto. De ahí la importancia de crear conocimientos y actitudes”, aseguran. 

Y la respuesta, como no podría ser de otra manera, “es realmente positiva. Aprenden jugando y tienen una gran capacidad de interiorizar todo lo que ponemos encima de la mesa”, expone el equipo. Asimismo, el hecho de generar dinámicas de juego dentro de las aulas “supone una forma de conseguir abarcar todas las cuestiones prácticamente sin darse cuenta”. Oreona se suma a esta cuestión aseverando que la implicación de alumnado, profesorado y familias es realmente buena y es que “cada vez que abrimos unha campaña ou facemos algo novo hai unha gran participación”, explica. 

En lo relativo al día a día, los vehículos siguen siendo el método de transporte predilecto.En este sentido, Oreona expone que “estamos no camiño. Sabemos que é difícil porque estamos moi metidos nos coches pero precisamente o traballo de concienciación sobre outros medios de transporte, cuestión que leva tempo, vai ser un paso cara o futuro”.

Además, aseguran Caneiro y López que después de recorrer un sinfín de clases del municipio, las tendencias “han cambiado” y el interés que se veía tiempo atrás por la obtención del permiso de conducir no es tan popular en las nuevas generaciones, aunque esto no exime de la necesidad de conocimiento de las buenas prácticas para la creación de un Narón más seguro.

Desde el equipo, además, hacen un guiño a aquellos que, en su momento, estuvieron de público y a día de hoy son padres, pero también a los que ahora están en el instituto, de los cuales “un 95% ha participado en los programas y es realmente agradable y todo un éxito ver cómo con 16 o 17 años siguen interesados y concienciados”, explica Caneiro. 

Un referente

Además de las labores realizadas en el término municipal, la educación viaria ha traspasado fronteras, como dejó constancia el protocolo de hermanamiento y cooperación con Ciudad Heredia (Costa Rica), que ha obtenido reconocimientos internacionales gracias a la puesta en marcha de programas naroneses. 
La alcaldesa de esta localidad, Ángela Aguilar, aseguró durante una reunión celebrada en marzo que el contacto con el gobierno de Marián Ferreiro permitió “implementar talleres y actividades haciendo más atractiva esta materia para los más pequeños”.

La localidad, además, será la encargada de representar a la Comunidad Autónoma después de que el CRP Ayala se alzase con el título de campeón gallego de la Olimpiada de Seguridade Viaria que tuvo lugar en el Pazo da Cultura y en el que tomaron parte estudiantes de A Coruña, Ourense, Santiago, Lugo y Pontevedra. 
Al respecto, Oreona destaca que la concienciación no solo se dejó ver en los más pequeños, sino también “no profesorado ou nos pais, que puideron ver cara onde imos e a importancia que ten esta materia”.

En este sentido, desde el Concello se refuerza el valor que tienen los docentes al dejar un hueco para esta materia dentro de sus horarios y desde Educación Viaria recuerdan que ese “trabajo complementario en las aulas es esencial”. Lo comparan con los hábitos de alimentación saludables, una cuestión que recibe atención por su gran relevancia y que al igual que el comportamiento vial, supone una mayor calidad de vida a medio y largo plazo.