La parroquia naronesa de Piñeiros se vistió de largo este fin de semana para albergar una cita que en su programación contenía tres propuestas indispensables. Dos jornadas maratonianas que supieron aunar la gastronomía y los mejores ritmos posibles en aras de poner en valor la tradición.

El sábado arrancaba el fin de semana cultural y gastronómico de la zona con la decimotercera edición del Encontro de Rondallas Cidade de Narón, encuentro en el que participaron Lucero del Alba, de Neda; Só Elas y Añoranzas, de Ferrol, y Trovadores de Ares. Al día siguiente fue el turno de la XVII Festa do Churrasco, que, además de ensalzar la gastronomía y dejar más que buen sabor de boca en más de 230 personas, superó la cifra de años anteriores, tal y como explican desde la AVV Piñeiros, que en el 2020 contabilizaron 50 personas menos entre sus filas. 

A esta cita, amenizada por la solista Claudia, le siguió una banda sonora que no dejó indiferente a nadie y es que el campo de la fiesta acogió, como ya es tradición, el XIII Encontro de Gaitas “Memorial Lolete”. De esta forma, un total de tres agrupaciones procedentes de Ortigueira, Marín y la ciudad naval continuaron con la música de una jornada que, a pesar de las altas temperaturas que marcaban los termómetros, contó con fieles adeptos que no se quisieron perder nada de lo que los vecinos habían preparado, cosa que desde la organización agradecen teniendo en cuenta que “este fin de semana, el municipio contaba con una gran oferta de actividades, desde el San Pedro de A Gándara hasta celebraciones en San Julián”.

Pensando en 2026

Aún prácticamente sin acabar la fiesta –a las siete de la tarde había un centenar de personas que seguía en el recinto– desde la entidad aseguran que ya tienen “el ojo puesto en las del año que viene”, sabiendo que, además, van a estar “respaldados por una concejalía de Festas –titularidad de la edila Mar Gómez– que nos apoya incondicionalmente” en la organización de este evento tan transversal y que sigue ganando fieles con cada celebración.

Contentos y satisfechos, la comitiva anunció que de cara a la próxima edición están pensando en “algo muy especial”.

Hacen referencia al punto de partida de este gran fin de semana, gracias al impulso del fallecido Manuel García, Lolete, de la cita entre los músicos.  El que fue director de la banda de gaitas de Agarimo de Catabois –que ayer actuó en el campo de la fiesta–, “una persona más que querida en este mundo pero no solo en la zona, sino también fuera”, y al que hoy en día se recuerda cada año con esta iniciativa, cobrará aún más presencia en el 2026.

Sin avanzar cuál será la propuesta, la vecindad de Piñeiros tiene claro que, además del disfrute, cabe la puesta en valor de un apreciado gran músico natal de la urbe naval. 

Mientras tanto, entre bullicio y música, “que ayudaron a bajar una gran cantidad de churrasco”, comentaron entre risas, se pudo disfrutar de los últimos coletazos de un fin de semana que no olvida ninguno de los puntos fuertes de los veranos gallegos. 

Música, buena comida y mejores compañías, hicieron de Piñeiros un oasis dentro del sol y del calor que caracterizaron al sábado y al domingo