Cariño ha organizado "un amplio plan de suministro" de agua con el objetivo de combatir los contratiempos de potabilización en las parroquias de Cariño y A Pedra. "El objetivo del ejecutivo local es minimizar un problema ajeno, que ya sucedió meses atrás y que con la alta cantidad de precipitaciones se ha vuelto a dar", explica el Concello.
Y es que los análisis de Augas de Galicia en la depuradora de Castro arrojaron en los últimos días niveles de níquel y trihalometanos que recomiendan evitar el consumo de agua. En ese momento, el pasado día 9, desde el Consistorio se alertó a la vecindad de los núcleos de población afectados de la incidencia y se comenzó a trabajar en un "operativo especial" para ofrecer a los habitantes agua para beber y cocinar.
El reparto de garrafas de agua comenzó a domicilio (en los puntos más alejados de la zona urbana) el pasado día 10, dando prioridad a las personas con dependencia o dificultades para moverse. Por la tarde, se estableció un punto de recogida frente al Concello, una operación que se repitió en la jornada del sábado, mientras que el domingo el suministro fue únicamente "en estático".
El lunes el ejecutivo cariñés volvió a repartir garrafas de agua en las viviendas de familias con dependientes de grado 3 y, a mayores, contó con la disponibilidad de un camión cisterna (con 25.000 litros de capacidad) ubicado en las imediaciones del Mercado Municipal.
Así las cosas, con el objetivo de regresar a la normalidad lo antes posible, se han realizado ya los primeros contraanálisis por parte de la empresa especializada contratada por el Concello. Mientras no llegan los resultados positivos, "el gobierno local mantendrá el suministro a través del citado camión cisterna".