Uno de los problemas estructurales que tiene Ferrolterra son las comunicaciones y, entre estas, es la ferroviaria la que se lleva la palma. Es desesperante la diferencia que existe con respecto a otros núcleos de la Galicia costera y las dificultades de los gobiernos por comprometerse de verdad. Es hora de hacerlo: la comarca no puede perder más tiempo. Lo positivo es que todas las fuerzas políticas están de acuerdo. A ver si así hay avances.