Quizá es porque a los coruñeses les gusta lo suyo por encima de todo. O porque son muy de andar de parranda. O porque no todos los vecinos tienen la misma opinión. O cualquier combinación de las razones anteriores. La cuestión es que el Noroeste logró conquistar a 115.000 personas, ahí es nada. Al parecer no eran necesarios los grandes nombres internacionales de antaño para llenar plazas y playa. Con público local, eso sí. Lo de atraer turismo de festival ya...