El sindicato CIG protagonizó ayer una nueva jornada de protestas en el entorno de la ciudad naval, convocando dos movilizaciones relacionados con el sector energético y sanitario. El primer acto reivindicativo tuvo lugar pasadas las diez de la mañana frente al acceso al puerto exterior de Ferrol, donde se encuentran las instalaciones de Masol Iberia. La protesta, que forma parte de la campaña de la central por una transición energética justa en el sector de los carburantes –con movilizaciones la pasada semana frente a Repsol en A Coruña y Vertex en Curtis–, tenía como objetivo reclamar al Gobierno central y la Xunta, entre otros puntos, la formación de una mesa de trabajo para tratar el proceso de descarbonización de esta área económica con “alternativas de industrialización” y que garantice los puestos de trabajo.
La segunda protesta, que tuvo lugar frente al acceso principal del Centro de Salud Fontenla Maristany de Ferrol a la una del mediodía, fue convocada por la Federación de Saúde, tenía como objetivo denunciar la situación de la Atención Primaria. Según explicaron Sandra Martínez y Rosa Hermida, delegadas de la central, criticaron que el personal sanitario gallego se encuentra sumido en la incertidumbre por la pretensión del Sergas de incrementar su jornada laboral “para facer fronte á sobrecarga de traballo”. Ambas representantes señalaron que, si bien la Atención Primaria ya estaba “ferida”, la pandemia ha empeorado aún más la situación.