Bonilla a la Vista, las patatas fritas gallegas que triunfan en medio mundo

Bonilla a la Vista, las patatas fritas gallegas que triunfan en medio mundo
Bonilla a la Vista estrena una nueva plataforma de venta online, solo para el mercado internacional | CEDIDA

Bonilla a la Vista ha entrado a lo grande en el verano estrenando nueva tienda online internacional, un salto cualitativo importantísimo para la marca de snacks de origen gallego, que ya en 2020 renovaba su imagen digital, mejorando su tienda online nacional. Ahora, en una nueva apuesta por mejorar la relación directa con sus clientes, Bonilla a la Vista estrena una nueva plataforma de venta online, solo para el mercado internacional, que permitirá a los particulares adquirir los productos de la marca, cuya icónica lata de patatas fritas alcanzó fama internacional el año pasado con su “cameo” en la oscarizada película Parásitos. 


Sin embargo, el salto internacional de la marca llegó mucho antes de su aparición en la gran pantalla. Bonilla a la Vista comenzó a internacionalizar sus productos en 2010, momento en que las patatas fritas llegan a Barcelona. Desde allí se produce el salto al extranjero: Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Italia... la icónica lata y el logotipo marítimo del barco ondeante sobre las olas empieza a hacerse hueco incluso en campañas de moda, llegando a aparecer en un shooting de Balmain en 2014. 


Solo dos años después, en 2016, la lata de Bonilla a la Vista viaja por primera vez hasta Corea, donde se convierte en toda una sensación. En muy poco tiempo Corea se transforma en el mercado extranjero más importante para Bonilla a la Vista, con más de 4000 kilos de patatas vendidas cada mes. Ahora, en una clara apuesta por mejorar la relación directa con el cliente, Bonilla a la Vista estrena una nueva plataforma de venta online para el mercado internacional, que permitirá a los consumidores europeos comprar de forma directa los productos, que llegarán directamente a sus casas.
 
El mercado internacional supone una parte importante de las ventas anuales de Bonilla a la Vista, y es sin duda una de las líneas fundamentales de crecimiento de la marca, que sin embargo no ha pedido la perspectiva, manteniendo su esencia, tanto en la empresa -dirigida por César Bonilla-, como en el producto, que continúa siendo de fabricación artesanal, y apostando por la material prima y la calidad como base: patata de la mejor calidad, aceite de oliva y sal marina, como únicos ingredientes.
 

Nacida en Ferrol
Bonilla a la Vista, nacida en Ferrol en el año 1932 a las órdenes de Salvador Bonilla, padre del actual responsable, César Bonilla, lleva casi 90 años dedicada a la producción de churros con chocolate -cuenta con 6 locales propios en A Coruña- y patatas fritas, su producto estrella, que ha logrado posicionarse como líder en el mercado.
 
En la actualidad las patatas fritas Bonilla a la Vista, elaboradas con patata de primera calidad, aceite de oliva y sal, pueden encontrarse en más de 20 países, incluyendo el Alemania, Bélgica, Suiza, Reino Unido, Francia, Italia, EE. UU., Panamá, Corea del Sur -uno de los mayores clientes de la marca- o incluso Australia, último país en incorporarse a la distribución directa, el pasado 2019, donde la primera remesa de patatas se agotó en apenas unas horas, y cuenta además con venta online al por menor. 

Bonilla a la Vista, las patatas fritas gallegas que triunfan en medio mundo

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