ya son cerca de 900 los estudiantes contagiados en ese macrobrote de Mallorca. Más allá de la polémica sobre si los jóvenes deben ser recluidos en centros especiales o no, la situación, claramente, se le ha ido de las manos a unas autoridades autonómicas que no supieron evitar algo que parecía evidente debido a la llegada masiva de jóvenes a la isla. Es más, ahora mismo se ha ampliado el radio de búsqueda de posibles positivos asintomáticos entre los grupos de universitarios que también eligieron las Baleares para celebrar el fin de curso. Pero, tal vez lo más llamativo sea la madre que presentó una denuncia por detención ilegal y prevaricación contra la directora general de Salud del gobierno balear, Maria Antonia Font, por trasladar a su hijo al hotel Covid. Según su denuncia, sin su consentimiento. Y todos sabemos que esto no sucedería si el Gobierno hubiera cumplido con su trabajo y hubiera aprobado una ley que permitiera actuar a las comunidades ante situaciones tan graves con seguridad jurídica. FOTO: Jóvenes recluidos en un hotel | EFE/CATI CLADERA