La existencia de una supuesta caja b en el Partido Popular nos ha llevado a donde estamos ahora, con un Gobierno de coalición que está en manos de los independentistas.
Un acto dedicado a su cla, tanto es así que allí se habló catalán, euskera y gallego y, en un momento dado, los periodistas presentes se cabrearon y les pidieron que hablaran castellano o que respondieran preguntas, algo a lo que los allí presentes se negaron y, acto seguido, los políticos abandonaron la sala, haciendo gala de su talante.
La verdad es que los españoles celebramos ayer los cuarenta años que pasaron de aquella noche en la que nos ganamos la democracia.
La ley en cuestión solo contempla, en determinadas situaciones muy concretas, que se pueda forzar a alguien a ponerse una vacuna, pero de lo que se olvidan es de que se tienen que dar esas características de especial gravedad que obliguen a tomar medidas excepcionales.
Y la verdad es que sorprendió a muchos que zonas como la ferrolana o la coruñesa, que se mueven todavía en márgenes muy elevados de contagios, vayan a ver como, por lo menos, las terrazas de los establecimientos hosteleros se abren al 50%.
Pues al final va a ser que el único que no condena la violencia provocada por la detención del rapero Pablo Hasel es su tocayo Echenique.
Es cierto que si la UE hiciera lo que pide el alto representante de la UE para la Política Exterior Rusia podría preocuparse.
Eso si que sería un buen ejemplo de teletrabajo, aunque la duda que asalta es la de saber cómo es posible que un fugado de la Justicia pueda ser candidato en unas elecciones.
Si Sánchez no cesa a los ministros de Podemos quiere decir que está conforme con su negativa a condenar los altercados en los que resultaron heridos decenas de policías y que, como Echenique, creen que es necesario investigar la acción de los agentes, no, por supuesto, las de los animales que incendiaron la noche.
Apoyos que recoge Vox, al que parece que la crispación generalizada le va bien para lo suyo.
Son conscientes de que el fenómeno Vox puede seguir creciendo hasta que, en un futuro tal vez no muy lejano, Abascal acabe siendo también vicepresidente en un hipotético gobierno del PP. Pero ya se sabe que Sánchez no tiene memoria ni le preocupa el futuro más allá de seguir instalado en La Moncloa.
Él le pidió una cita por San valentín tras ganar su combate, ella le retó a afeitarse sus iniciales en su velludo pecho para conquistarla, él respondió pidiéndole a ella un tatuaje de henna y han decidido aliarse por una buena causa y pedir a sus fans que donen dinero a una ONG si quieren ver su cita.
Se podría ir más allá y hablar del severo correctivo que han recibido todos los constitucionalistas, pero la realidad es que Casado, desde su desembarco en el PP encadena una derrota tras otras sin que, por el momento, haya habido en algún momento un ápice de autocrítica.
Después de conocer el nuevo plan de vacunación del Gobierno lo primero que se le viene a muchos a la cabeza es que no querrían estar en la piel de los que tienen que decidir qué colectivos merecen ser inmunizados antes que otros.
Que su tío y, al mismo tiempo, todopoderoso, Abel haya pedido para Galicia un candidato como Illa quiere decir que al alcalde de Vigo no le vale su sobrino.
Ayer mismo no dudó un instante al asegurar que hay quien considera que el de ahora es el Gobierno más trabajador en los 42 años de democracia.
Hay casas en las que en el último año no se ha dejado de celebrar una sola fiesta, aunque los presentes se contasen con la mitad de los dedos de una mano.
“No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando”, argumenta, en una especie de gesto simbólico con el que quiere insistir en la transparencia y la pulcritud de su partido.
Qué curiosas son a veces las normas, se recibe la misma amonestación por reventar la raqueta en un rapto de ira que por tardar más de la cuenta en hacer un saque.
Algo así como los análisis que se hacen en el béisbol y que en las películas americanas sirven para que el protagonista se luzca.