Etiopía acusa a los rebeldes de la muerte de los cooperantes de Médicos Sin Fronteras

Etiopía acusa a los rebeldes de la muerte de los cooperantes de Médicos Sin Fronteras
María Hernández, la cooperante española asesinada/EFE

El Ejército de Etiopía acusó hoy a los rebeldes del Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) de la muerte el pasado jueves de una cooperante española y dos etíopes que trabajaban con Médicos Sin Fronteras (MSF) en esa región norteña del país africano, sumida en una guerra desde noviembre pasado.


"El equipo de salvamento (de MSF), compuesto por tres personas, se encontraba dentro de un coche y viajaba para realizar una misión humanitaria en la ciudad de Abi Adi", en el centro de Tigray, a unos 90 kilómetros de la capital regional, Mekele, declaró EFE el portavoz del Ejército, coronel Getenet Adane.


Acusaciones entre el Gobierno y los rebeldes

"Pero las fuerzas rebeldes detuvieron el vehículo y los tres integrantes fueron sacados del coche y asesinados brutalmente por las fuerzas del FPLT", añadió Getenet.


Según el portavoz, las Fuerzas Armadas etíopes investigarán por su cuenta el incidente y, si hay necesidad, facilitarán una investigación independiente.


"Proporcionar un funeral digno es una tarea prioritaria y crucial para nosotros ahora", declaró Getenet en referencia a las víctimas.


Sin embargo, el dirigente del comité ejecutivo del FPLT Getachew Reda, asesor del derrocado presidente de Tigray, Debretsion Gebremichael, negó hoy en su cuenta de la red social Twitter las acusaciones del Gobierno federal.


El "brutal asesinato de tres trabajadores humanitarios de MSF", remarcó Getachew, fue obra de "soldados en retirada de Abiy Ahmed", el primer ministro etíope, lo que "es deplorable y trágico".


"Desafortunadamente, estos asesinos a sangre fría están insinuando que este crimen fue cometido en Abi Adi por el TDF (Fuerzas de Defensa de Tigray). Las víctimas fueron muy activas en la entrega de la ayuda necesaria a la población local y su fallecimiento es lamentable", agregó el dirigente del FPLT.


Los tres asesinados

MSF anunció ayer el asesinato de tres de sus empleados en Etiopía: la española María Hernández (35 años), coordinadora de emergencias de la ONG; y los etíopes Yohannes Halefom Reda (31), coordinador asistente; y Tedros Gebremariam Gebremichael (31), conductor.


Los tres se encontraban viajando el pasado día 24 por la tarde cuando la MSF perdió el contacto con ellos y ayer por la mañana, el vehículo fue encontrado vacío y, a pocos metros de distancia, se hallaron sus cuerpos sin vida, declaró la organización.


María, de Madrid, comenzó su labor en MSF en 2015 en la República Centroafricana y, desde entonces, había trabajado en el Yemen, México y Nigeria; mientras que Yohannes se incorporó al equipo en febrero de este año y Tedros en mayo.


La administración interina de Tigray condenó este ataque "enérgicamente" y alentó a las ONG a tomar el máximo de precauciones, según declaraciones de su director general, Abraham Belay, recogidas hoy por la Agencia de Noticias de Etiopía (ENA).


Condenas de la Cruz Roja y OMS

También el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reprobó hoy el asesinato de los tres miembros de MSF y se solidarizó con las familias, amigos y compañeros por esta "dolorosa pérdida".


"No puedo describir la conmoción que sentimos al enterarnos de esta devastadora noticia", afirmó en un comunicado Nicolas Von Arx, jefe de la delegación del CICR en Adís Abeba.


"El personal de MSF trabaja incansablemente para ayudar a las personas que necesitan urgentemente su labor humanitaria", añadió Von Arx, al señalar que "es indignante que María, Yohannes y Tedros hayan pagado su dedicación con sus vidas".


Además, la directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para África, Matshidiso Moeti, señaló hoy en su cuenta de la red social Twitter que estaba "indignada por la matanza de tres empleados humanitarios de MSF trabajando en Tigray".


"Deben cesar estos horribles ataques contra trabajadores humanitarios y civiles. No son un objetivo", aseveró Moeti, al dar su "más sentido pésame a las familias y amigos de estas tres almas valientes".


El CICR recordó hoy que los ataques contra el personal humanitario "socavan gravemente" la capacidad de sus organizaciones para prestar asistencia urgente en Tigray, donde las necesidades no dejan de aumentar.


"Las fuerzas de seguridad y todos los portadores de armas -subrayó- tienen la obligación de respetar y proteger al personal médico y a los trabajadores humanitarios que prestan servicio en situaciones de violencia armada".


Gestiones para repatriar el cuerpo

Sobre la cooperante española, la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, pidió ayer a su homólogo etíope, Demeke Mekonnen, la máxima celeridad en la repatriación del cadáver de María H. y en el esclarecimiento de los hechos.


El Ministerio de Exteriores español aseguró que, desde la Embajada de España en Adís Abeba, se hacen "todas las gestiones administrativas necesarias para agilizar al máximo la repatriación del cuerpo".


El conflicto en Tigray estalló el pasado 4 de noviembre después de que el Gobierno central atacara al FPLT, el partido en el poder entonces en ese territorio, en represalia por una presunta agresión previa de fuerzas tigriñas a una base del Ejército federal.


Desde entonces, miles de personas han muerto, cerca de dos millones se han visto desplazadas internamente en la región y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, país fronterizo con Tigray, según datos oficiales. 

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