Fernando Villén Rueda es ese individuo que estaba al frente de la Faffe, una fundación andaluza que impartía cursos para los desempleados. Sin embargo, no pasará a la historia por esa labor encomiable. Lejos de ello, ahora mismo está en la picota después de que se supiera que cargó 32.000 euros a las tarjetas de la fundación de sus gastos en clubes de alterne. Él asegura que se trataba de su “actividad comercial” como director de la entidad pública y prueba de su laboriosidad son los 14.737 que cargó al organismo en menos de seis horas. Sin lugar a dudas, un “trabajador” inconmensurable. FOTO: Fernando Villén | Efe