que el pacto con Bildu para derogar la reforma laboral ha abierto una grieta importante en el Gobierno es una realidad que los barones socialistas no se molestan en esconder. Todo lo contrario, se posicionan con Nadia Calviño en contra de los deseos de Pablo Iglesias y manifiestan su malestar por el hecho de que el sello del PSOE figure junto al de una formación que nunca ha condenado los atentados de ETA y cuyo actual coordinador general, Arnaldo Otegi, fue miembro de la banda. Por más que la memoria de los políticos sea frágil a veces hay cosas que no se pueden olvidar. Ni deben. FOTO: nadia calviño | efe