Por mucho que la OMS se empeñe en amargarnos la vida diciendo que, a estas alturas, no hay un estado en el mundo que sea capaz de garantizar la cadena de frío que necesita la vacuna de Pfizer, nuestro ministro de Sanidad ya está haciendo las cuentas de la lechera y ya sabe que el próximo año habrá una campaña masiva de vacunación en nuestro país. Tampoco es que se haya tenido que exprimir mucho las neuronas Illa para llegar a esa conclusión. Es lo normal y, si no fuera así, habría que pensar que una vez más el Gobierno habría llegado tarde para conseguir el medicamento. De cualquier modo, de sus declaraciones, lo más tranquilizador es saber que se aplicarán criterios nacionales a la hora de determinar las preferencias de vacunación cuando lleguen las primeras dosis. Es bueno que en lugar de 17 sistemas tengamos uno solo. Ahora solo falta que el elegido funcione. FOTO: trump, insistiendo en sus acusaciones | aec