El IX Premio José Couso, organizado por el Colexio de Xornalistas de Galicia y el Club de Prensa de Ferrol, con la colaboración de la Obra Social de La Caixa, celebró ayer su acto de entrega en el Teatro Jofre en la persona de la reportera de guerra y \“freelance\” Mónica García Prieto. Una profesional que vive en la actualidad en Beirut y que informa del conflicto de Siria, tras haberlo hecho en Irak, Chechenia y Afganistán.
En su comparecencia ante los medios, la periodista agradeció el premio por tratarse de un galardón dado por un colectivo de periodistas que premian \“un modelo de información lleno de riesgo y libertad, que lleva el nombre de José Couso, con quien trabajé en Bagdag y representa el espíritu y la función social de esta profesión. El premio respalda una decisión personal tomada en 2005, cuando dejé atrás la seguridad de trabajar para la plantilla de El Mundo y tomé la opción de apostar por el periodismo de ámbito digital\”.
García analizó con dureza el papel de los medios tradicionales en la información internacional: \“Destrozan el periodismo. La regeneración debe llegar a través de los propios periodistas. Debemos hacer un trabajo honesto y honrado dando voz a la gente que está abajo. La crisis de Siria ha sido mal cubierta por los medios tradicionales, que no envían periodistas. Allí solo estamos ‘freelance’, muchos muy jóvenes y con gran cantidad de españoles. Con Siria hay un silencio e indiferencia que no había en Bosnia, con una situación mucho peor donde la población civil ni siquiera tiene refugios y el régimen no permite la entrada de ONGs. Esto es algo que el periodismo debe denunciar porque somos un servicio social. Debemos dar voz a los protagonistas, que son los ciudadanos, no nosotros\”, destacó.
En cuanto al futuro de la profesión, García señaló que \“la solución está en los gestores. Los medios tradicionales crean mensajes sin profundidad. Para los jóvenes los periódicos se están convirtiendo en trozos de papel que cuentan las noticias del día anterior. Y los periódicos deben profundizar, explicar las cosas, deben dar algo más de calidad, no solo mensajes\”.
al lado de los débiles
En cuanto al compromiso moral del enviado de guerra, Mónica asegura que su ética ha sido \“estar siempre al lado de los más débiles. No se trata de entrar en las razones de la política local, pero cuando ves a niños y al pueblo sufriendo tienes que implicarte con ellos\”, reflexionó.
De su papel de \“freelance\”, García destaca que \“lo que he ganado ha sido en libertad de enfoque y de extensión. En los medios digitales puedes dedicar más tiempo a elaborar un texto. Por contra, tienes menos medios, todo es más caro y nadie va a dar la cara por ti, pero aún así compensa. A la larga tienes dos elementos que son fundamentales para mí: la voluntad de denuncia y la aventura\”.
En cuanto a la situación de Siria, la periodista destaca que \“es dramática, más difícil que en Chechenia o Irak. Probablemente la zona más peligrosa del mundo en la actualidad. No importan los daños colaterales y la confusión política es grande\”.
Finalmente, Mónica García analizó la realidad menos peligrosa de periodismo y, respecto al día a día, expresó su \“perplejidad\” por aspectos del ejercicio de su profesión. Declaró que \“las ruedas de prensa sin preguntas y comparecencias por monitor son inadmisibles\”.
García estuvo acompañada por la presidenta del Club de Prensa, María Ares; el decano del Colexio de Xornalistas, Xosé Manuel Pereiro; el director territorial de La Caixa, Marc Arthur Benhamou; y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela.