Dice Ábalos que estemos todos tranquilos, que el pago de peajes en las autovías va a ser testimonial. Se habla por ahí de un céntimo por kilómetro, que para el que apenas coge el coche fuera de a ciudad, efectivamente, no es gran cosa, pero para el que se hace un trayecto diario le supone un buen mordisco en la cartera. Es lo que tiene la perspectiva, que igual lo testimonial resulta excesivo. De todas formas, el ministro de Transportes, quizá en vista de que no nos convence su promesa de que los peajes no nos van a salir caros, nos recuerda que el Gobierno nos ha ahorrado 1.100 millones de euros con la liberación de más de 1.000 kilómetros de carreteras radiales que tenían concesiones. Como si esas concesiones las hubiésemos negociado nosotros. FOTO: Una autovía, aún sin peaje | EFE