a política es apasionante. A lo largo de la historia han sido muchas las personas con talento que sacrificaron carreras brillantes por la defensa de unos ideales y la búsqueda de lo mejor para la comunidad. La esencia todavía pervive hoy e día, pero comienza a edulcorarse. Es injusto generalizar, pero la vocación inicial se ha ido transformando en interés propio y rivalidad con el que piensa diferente. Siempre ha habido gente que se aprovecha de la política, pero es que ahora son cada vez más los políticos profesionales y así nos va. Observo que de unos años a esta parte cada vez son más los que hacen carrera política de forma directa, sin pasar por la vida profesional y sin saber lo que se suda para ganarse el pan. No sé si se debe a la crisis, que dificulta la entrada en el mercado laboral o la simple elección de una forma de vida. El problema viene después, cuando estas personas tocan poder y tienen cerca la tentación o se crean que Lpueden gobernar los dineros públicos a su antojo.