Los resultados alcanzados ayer en la ciudad naval en el marco de las elecciones europeas son coincidentes con los registrados a nivel estatal. Las dos principales formaciones –PP y PSOE– ven caer sustancialmente el número de votos con respecto a los resultados de 2009, con un descenso de casi 16,5 puntos en el caso del partido en el Gobierno. Mayor caída soporta incluso el PSdeG, que la eleva a 17,3. Mantienen pues la mayoría en las preferencias de los ferrolanos, pero padecen el crecimiento, en casi 11 puntos con respecto a hace cinco años, de la izquierda, en este caso AGE, y la sorprendente aparición de Podemos, respaldada por casi 3.000 votantes en la capital comarcal, lo que le confiere un porcentaje del 11,41. El gran perjudicado también es a todas luces el BNG, que pasa de ser la tercera fuerza en importancia en el municipio a la quinta y ve reducido el porcentaje de votos. El nuevo escenario, difícil en cualquier caso de trasladar al plano municipal, no deja lugar a la duda sobre la tendencia del electorado, máxime cuando con apenas 300 votantes más que en la cita anterior el porcentaje de participación se ha revelado como uno de los más importantes, el 44,90 por ciento de votos emitidos, frente a los 46,05% de hace cinco años, casi 2,6 puntos de diferencia. Los datos dejan clara una tendencia que no escapa a las graves repercusiones que ha tenido la crisis en la ciudad, con la tasa de paro más elevada de Galicia.