Esa peli ya la vimos

¿Se acuerdan de la película de los Monty Python, LA VIDA DE BRIAN? Si hombre, que la han visto. Transcurre en la Judea contemporánea de Cristo, vista a través de falso Mesías –Brian–, al que acompaña un grupo “revolucionario”, contrario al gobierno romano.

En su lucha contra el Imperio, buscan argumentos para justificar su actitud y se preguntan ¿Qué han hecho por nosotros los romanos? La respuesta es: carreteras, el agua, La sanidad, el alcantarillado, etc.

Ahora y aquí la derecha y sus terminales mediáticas, aprovechando la crisis, no se preguntan lo que ellos saben pero minusvaloran, ocultan lo que pueden o esparces el virus de la mentira. O sea que esta peli de ahora ya la vimos. ¿Y qué se puede esperar de un Gobierno de izquierdas?. Pues medidas para mejorar el marco laboral, subidas fiscales a los más ricos, acceso a la vivienda, una sanidad y educación públicas. Si lo recuerdan era un documento con once puntos, donde se afirmaba entre otras atender las reglas de Bruselas, en un anuncio a los inversores y a Europa. Lo que se llamó “la agenda social”. Además marcaban como prioridad una ley de cambio climático y un compromiso para limitar las subidas abusivas de los alquileres. Resulta que eso era lo que pedía el país y eso es lo que decidió la ciudadanía con su voto. Y por eso, la oposición de hoy, como los de la peli de Brian anda inventando cosas que cada vez se desmienten por sí solas.

En el caso de la epidemia que nos tiene confinados desde hace ya más de una veintena, vuelven a encararse con medidas que forman parte de cualquier agenda social. De ahí las normas, leyes, que ayudan a los más vulnerables a pasar el trance: desde los que nada tienen hasta los pequeños y mediados empresarios, sin olvidar el empeño en que vuelva la actividad a las grandes empresas que son uno de los pilares que deben garantizar la vuelta a la normalidad. 

Y en esa lucha deben estar todos. Pero el “quédate en casa” no vale para todos. De ahí que sean tantos –sanitarios, limpiadoras, repartidores, personal de supermercados, transportistas, fuerzas y cuerpos de seguridad, militares– y tantos más los que están en la calle ayudando. Se nota más la ausencia de la Iglesia como denunció el crego Patiño: pido perdón en nombre de la Iglesia, pueblo de Dios, por la insolidaridad de la jerarquía. Otra película muy vista.

Esa peli ya la vimos

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