La metamorfosis de Punset en una independentista

Carolina Punset, hija de Eduard, el televisivo divulgador científico de gustos tan peculiares en el peinado, ya no es una ciudadana; al menos, según el canon de Albert Rivera, el político antes conocido como Adolfo Suárez. Ya perdió parte del tono naranja cuando una mañana desveló cómo había sido su noche: “No comprendo cómo puede uno acostarse socialdemócrata y levantarse liberal”. Ella no entiende esa evolución y Ciudadanos tampoco asimila la que ha experimentado ella, que se ha pasado al separatismo. A bordo de un coche oficial del Parlamento Europeo se trasladó a Waterloo para reunirse con el fugado Puigdemont y la cúpula del partido laranxa ha decidido expulsarla de la formación. Punset está ofendidísima, pero esa reunión con el expresidente catalán canta mucho. Deslealtad y traición son dos palabras idóneas para calificarla.