Las razones de la debacle de la extrema izquierda son muchas. Además de la división, de los líos internos o de la nueva vida del líder, la principal, en mi opinión, es la mala gestión de los asuntos que preocupan realmente a los ciudadanos. Mucha ideología y pésima gestión podría ser el resumen. Uno de los asuntos que más preocupa es la subida de los precios del alquiler. El empleo ha mejorado y los jóvenes, sobre todo, quieren independizarse. Pero, los precios han subido consecuencia evidente de la mayor demanda. “Casualmente” en los llamados ayuntamientos del cambio (gobernados por Podemos) es donde más han subido los precios, especialmente en Madrid y Barcelona.
La falta de oferta es la razón principal, según todos los expertos del sector, que explica la subida de los precios. No es casual en que estas ciudades, especialmente en Madrid, el Ayuntamiento no solo ha parado grandes operaciones inmobiliarias, sino que ha abandonado algo fundamental para que crezca la oferta de pisos en alquiler: la seguridad jurídica. A la vista de todo el mundo, el Ayuntamiento se ha situado a la cabeza de las manifestaciones para impedir desahucios (casi 13.000 se han realizado los últimos cuatro años) o para proteger a los “okupas”. Además, la intención de la extrema izquierda es limitar el precio. Ya lo intentaron en el decreto aprobado por el Gobierno que, finalmente, aumentó los plazos y disminuyó los avales y garantías, lo que tampoco ha ayudado precisamente a la caída de los precios.
Ahora, con Carmena y la extrema izquierda fuera del Ayuntamiento de Madrid, se abren todas las vías taponadas para que crezca la oferta de pisos en la capital. El virtual alcalde ya ha anunciado el visto bueno definitivo a la operación Chamartín, y en breve a otras como Campamento, normas que acaben con la “okupación” de viviendas, dinero para rehabilitación y bajada del IBI y Plusvalía, impuestos sangrientos donde los haya. Habrá que esperar. Pero, en todo caso, el centro derecha gobernará Madrid y medidas de este tipo verán la luz.