na buena exposición de grabados en torno al tema del vino, de la colección riojana Vivanco, se exhibe en el edificio de Herrerías, inicialmente destinado al trabajo de los herreros, posteriormente Escuela de Máquinas y actualmente Museo de la Construcción Naval. La grandiosidad y belleza de su interior es un marco de lujo para la exposición a la que se accede entre maquetas de barcos y hermosos mascarones de proa, después de haber entrado en uno de los patios del magnífico conjunto del Arsenal Militar, obra del s.XVIII, adjunto al que también está el Museo Naval.
Es muy numerosa la sección de grabados antiguos abarcando varios siglos a partir del Renacimiento. En ellos puede comprobarse la maestría del dibujo de sus autores. No solamente los de autores más famosos, como Mantegna, Durero, Ribera, Hogarth, sino los de otros autores. Los temas religiosos relacionados con el vino, como el de la Eucaristía son tratados en estos grabados, continuando la tradición medieval de un arte fundamentalmente religioso, en el que solo tímidamente había retratos o temas ajenos a la religión, aunque siempre vinculados con la temática religiosa.
Pero el paganismo de lo clásico que resurge en el Renacimiento, apoyado incluso por la Iglesia, origina que los personajes de la religiosidad pagana sean un tema recurrente y de ahí el enaltecimiento de Baco, o de los faunos y de todo lo relacionado con el mundo báquico, también llamado dionisíaco, (de Dionisio, nombre griego de Baco). Frente a la austeridad del mundo medieval, impulsada por la Iglesia, se exaltan los placeres, entre los que se incluye el vino. Y dado el prestigio que adquiere todo lo griego y romano, la vinculación con dioses clásicos no produce rechazo, al igual que ocurre con los desnudos representando las divinidades paganas, dando lugar a una nutrida representación de su mitología. Supone un cambio revolucionario en la Historia de Europa, al independizarse el arte de la religión, dando lugar al arte por el arte.
A estos temas religiosos y mitológicos se añade en la exposición un tercer grupo integrado por los temas costumbristas, de los que forma parte la bebida de vino.
En el sector del arte contemporáneo figuran obras de autores muy destacados. Los tres grabados de Picasso titulados Bacanal, Danza de faunos o el fauno, son muy buenos. Picasso ha realizado múltiples series de grabados en los que demuestra su extraordinaria maestría como dibujante. En ellos, su arte se sumerge en el clasicismo, no solamente en las formas ( el Fauno recuerda los retratos romanos del Fayum), sino incluso en la temática como en este caso.
De Barceló hay dos buenos grabados también muy destacables, muy próximos a algunas obras del neoexpresionista alemán Kiefer.
También se puede considerar en la misma línea expresionista el grabado de Saura “Cocktail party”, que es otro de los más destacables de la exposición. Y es muy representativo de la creatividad y maestría de su autora, la portuguesa Paula Rego, el titulado Recreo, también expresionista. Asimismo es muy característico de su autor el de Chillida, cuya relación con el vino es un misterio, dado su carácter abstracto. De arte pop hay una obra de Eduardo Arroyo muy significativa de su estilo. De autores famosos hay obras que son muy poco exponentes de la maestría de su autor, como son los grabados de Marc Chagall, el poco representativo de Tapies, y el de Warhol, o la mediocre obra de Miró, así como la muy anodina de Manolo Valdés.
En conjunto, una interesante exposición muy de agradecer dada la escasez en Ferrol de buenas exposiciones.