Joaquín Sabina cantaba aquello de que las niñas ya no quieren ser princesas. Y si tuviera que renovar el texto de su conocidísima oda a Madrid, a estas alturas, tendría que asegurar que las niñas quieren ser futbolistas. Por primera vez en la historia, en una de estas encuestas que se hacen para saber la profesión que los jóvenes elegirán en un futuro, pues por primera vez, cuando se le preguntó a las chicas, respondieron que futbolistas. Por ahora esta opción se encuentra en el quinto lugar de las preferencias, por detrás de, por ejemplo, profesora, pero es evidente que algo está cambiando de modo muy rápido en nuestra sociedad. Y, por supuesto, esperemos que sea para mejor.