EL plan general del aeropuerto de Alvedro incluye, amén de la ampliación de la pista, la mejora de la terminal. Nadie le impuso a AENA la realización de ese proyecto. Fue la empresa la que consideró en su momento que, teniendo en cuenta que por la terminal coruñesa pasan más de un millón de pasajeros cada año, se hacía necesario mejorar unas instalaciones que, a todas luces, se quedan pequeñas. Sin embargo, ese proyecto duerme el sueño de los justos mientras que la empresa responsable de la gestión de las terminales aéreas opta por dedicar todos sus esfuerzos económicos al tercer aeropuerto de Galicia que no es otro que el de Peinador. Allí está previsto construir una nueva pasarela de embarque mientras que en A Coruña, los pasajeros tienen que caminar por la pista por mucho que llueva o truene. Además, la falta de ayudas al aterrizaje en la cabecera sur hace que muchos vuelos tengan que ser desviados, lo que resulta particularmente molesto para los viajeros, aunque eso a AENA parece no importarle.