Es la guerra….

Guerra total y, en algunos casos, guerra sucia por lo mal que huele. Toda la “Brunete mediática”, desde Roberto hasta Paco, pasando por otros entusiastas –comprados o alquilados– ponen su mirada, y su ira, sobre Pedro, pues si el “otro” negó tres veces a Jesús y está en el cielo, por qué coño este se empeña en negarlo hasta tres veces tres y priva a Mariano de sumar otro triunfo, en la prórroga y sin querer tirar los penaltis.
O, dicho de otro modo, que Rajoy no vaya y que Pedro tiré el bolón a la grada… Aquí nadie quiere recordar que el partido del aspirante –y esperemos que actor principal en la jornada de investidura– tiene un total de siete millones y medio de seguidores que tapándose la nariz le sigue apoyando pues no quieren el cambio que han vivido muy bien y que ¿se acuerdan? hay dieciséis millones que quieren salir de esta pesadilla. Y los hay entre la izquierda dura y pura, los independentistas, los de centro-izquierda y centro-derecha y también de derechas, pues no es un problema ideológico sino de vergüenza, de decencia.
Y en esa guerra vale todo: que si no aprueban los presupuestos nos castiga Europa con una multa, algo que ya han desmentido desde Bruselas y, a las mentiras, unen otras trolas que ya retiraron ante la reconvención de juristas, constitucionalistas e, incluso, departamentos del propio Gobierno.
No importa. Vale todo, incluso ya cuentan con los daños colaterales como la “caída” del director de RTVE en Murcia pillado reconociendo que da la información que la da la gana, afirmando en una grabación que manipula a gusto del PP…
Lo peor de todo es que en estas batallas las víctimas somos nosotros, los ciudadanos, como sabemos todos y que un coruñés, don Oscar Camiño, lo pone por escrito: la metástasis que sufren en sus cimientos los diferentes estamentos nacionales, causada por la vergonzosa corrupción y el nepotismo sin rubor de los últimos tiempos, no alberga ni de lejos atisbos de mejora…”, “el pacto anticorrupción propuesto por C’s queda en una quimera, salvo que se iniciase una política de tierra quemada y comienzo desde el remoto punto inicial y virgen de partida…”.
Tiene razón don Oscar ¿De verdad alguien piensa, alguien confía, en que esto que padecemos no volverá a pasar contando con los mismos políticos que nos han engañado, estafado…
Y es que lo mejor es que, los que nos “trajeron hasta aquí”, se marchen a casa en Navidad.

Es la guerra….

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