Los caramelos Fisherman’s Friend son esos que te metes en la boca y tienes la impresión de que estás chupando un pimiento de Padrón, pero de los que pican ¡eh! Dejan la boca y la garganta devastada. Quizá para compensar a tantos millones de damnificados de semejante frescor, la empresa que los produce realiza cada año un estudio de salud. Esta vez ha analizado a los veganos y ha llegado a la conclusión de que enferman el doble de días que sus compañeros de trabajo que son omnívoros. Veremos si el lobby vegano no paga un trabajo a Viuda de Solano que diga que son más inteligentes que los comedores de carne.