El bloqueiro Paco Jorquera –pronúnciese Llorquera si se utiliza el decir de los telediarios espanhois de los tiempos en los que andaba por el Congreso– y la comunista Yolanda “la Yoli” Díaz profetizaron en su día –semanas antes de las elecciones autonómicas– el advenimiento de la Santísima Dualidad: “La lista de unidad serán dos” y acertaron. El Beneguai concurrió a los comicios por un lado y En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué, por otro. Pero como las cuestiones canónicas son difíciles de entender, una de las dos personas, la mareante, se dividió en otras cuatro –Podemos, EU, Anova y la propia En Marea– en cuanto tuvo que celebrar el 25 de julio de su existencia. Concluida la troula dio la impresión de que volvían a fundirse en un solo ser, pero qué va. Las distancias se han ido ensanchando y ahora mismo es imposible prever cuántas listas hijas de la madre mareante concurrirán a las elecciones del 28 de abril... Los alcaldes siameses tiemblan, porque si se empieza por ahí lo de los concellos puede ser arrepiante.