el equipo de deportes de la COPE  aprovechó el Día Mundial de la Radio para anunciar la renovación de su contrato para los próximos cinco años con esta cadena radiofónica.  Paco González, el “capitán” de este  equipo, estuvo acompañado por sus primeros espadas, Pepe Domingo Castaño, el animador que es y ejerce de gallego; Manolo Lama, que lee y narra los partidos adivinando los goles; y Juanma Castaño que encandila a la audiencia todas las noches.  
Son los referentes de un grupo de profesionales -en Galicia lo es Germán Dobarro- cuyo buen hacer respalda la audiencia que sitúa a Tiempo de Juego y El Partidazo en el liderato o entre los programas deportivos más escuchados. Eso justifica la renovación del contrato.
Pero a mí, más que los índices de audiencia que son coyunturales, lo que me interesa resaltar en este comentario es la cohesión del grupo que conduce Paco González. 
Hace diez años, este periodista dirigía en otra emisora el programa deportivo más veterano de la radio española y, contaban las crónicas de entonces, un desencuentro con la dirección de la cadena provocó su salida de aquella empresa, una situación frecuente en el mundo empresarial.   
Lo singular de este caso está en que la marcha abrupta de González conmocionó a la mayoría de profesionales y colaboradores que integraban su amplio equipo, desde los más cercanos liderados por Pepe Domingo hasta los directores de deportes de las emisoras dispersas por España, que se fueron con él cuando aquel verano de 2010 fichó por la COPE. 
No conozco a Paco González, pero algo debe tener como dirigente para cautivar a la práctica totalidad de su gente, una capacidad de atracción que los libros de dirección y gestión de empresas describen como “liderazgo”. Sin entrar en detalles, esos manuales definen al líder como el dirigente que anima y contagia entusiasmo y compromiso a sus colaboradores haciendo que todos sientan como suyos los objetivos de la empresa, participen en su consecución, superen los contratiempos y compartan el éxito de los logros alcanzados. 
Presiento que así es el liderazgo de este periodista, capaz de abducir y seguir coordinando a tantos y tan buenos colegas, cada uno con su ego, para que en cada “tiempo de juego” todos transmitan el sonido del gol y la emoción del deporte, informando y entreteniendo a la audiencia con mucha frescura y un toque de humor que es de agradecer en medio de tanta crispación reinante. 
Presiento también que el “modelo Paco González”, su poder de arrastre, liderazgo y estrategia de dirección, se estudia en las escuelas de negocios como ejemplo a seguir por los directivos que tienen que dirigir y coordinar equipos de trabajo.