entí vergüenza el pasado 20 de septiembre, al escuchar a la ministra de Defensa en los actos del 99 aniversario de la Legión. Uno entiende que por su cargo debe acudir y hablar ante los legionarios, y reconozco que en los últimos años han prestado servicios importantes que podían ser citados laudatoriamente, pero afirmar que esta unidad militar “representa lo mejor de la historia de España y que sin ella no se puede entender el mundo libre, nuestra Europa”, es ir demasiado lejos, pues fueron la punta de lanza del golpe de estado que destruyó la democracia española, no hicieron nada para construir una Europa libre, y apoyaron sin fisuras al dictador.
En los discursos hay que evitar pasarse de frenada, y si es mejor no decir que lo mejor que podemos decir de la Legión, es que ya no es ni será lo que fue, tampoco hay necesidad de embestir y cocear nuestra Historia, que es muy triste.