La denuncia de los vecinos de la calle de Pastor Díaz sobre el peligro de desplome de una grúa instalada en un solar en el que la obra que se realizaba lleva tiempo parada ha sido atendida con una velocidad inusual. El miércoles expresaron su queja y ayer empezó la retirada de la máquina en cumplimiento de la orden dada por el Ayuntamiento. Es verdad que no en todas las cuestiones se puede actuar con tanta presteza, pero hay que celebrar que en los casos en que es posible se haga y se eviten posibles problemas como el que supondría la caída de la grúa, y más cuando se avecina el invierno con sus temporales.