Una sartén –posiblemente un antepasado remoto de los robots de cocina, pues tenía capacidad de hablar– le dijo a un cazo –también algo tendría que ver con las thermomix, ya que era capaz de entender: “Quítate, que me tiznas”. Saltando de los fogones al palacio municipal, la concejala Eugenia Vieito; sí, hay una concejala que se llama así, que es la responsable de Hacienda, podría ser la protagonista de la machada. Al conocerse la marginación que los Presupuestos Generales del Estado imponen a A Coruña, tuvo el valor de afirmar: “Pobre do que intente salvarlle a cara a estes orzamentos porque son un desastre”. La afirmación se ajusta perfectamente a la realidad, es verdad, pero que ella sea capaz de criticar unas cuentas... No ha habido un solo año en el que presentase las del Ayuntamiento en la fecha indicada y la distribución de las partidas fue un desastre en todos los ejercicios. Incluso las de 2019 no solo no están aprobadas, sino que no hay ni un coruñés que conozca el proyecto. Casi era mejor que una sartén asumiese sus responsabilidades municipales.