BARBARA Cartland, que fue al folletín romántico lo que Cervantes y Shakespeare a otros géneros literarios, era poco menos que una incitadora a la violencia machista. Al menos eso creen las Juventudes Socialistas, que, aprovechando San Valentín, han denunciado el peligro del amor romántico, que perpetúa los malos tratos. Menos mal que no hubo segunda parte de “Pretty Woman”, porque hubiese parecido una nueva entrega de “Rocky”.