Hace falta hacer algo muy grave para que te retiren el carné de conducir durante un cuarto de siglo. Solo ese dato denota que, el personaje en cuestión debe de ser un asiduo de los calabozos, reconocido por los agentes en todos los controles de alcoholemia y, por supuesto, un grave peligro para la sociedad. Pero lo peor es que este hombre, que existe, es lucense y se llama Javier B. F. acaba de ser detenido por conducir, por supuesto, sin carné (no se lo devolverán al menos hasta el 2044) en un coche robado con el que se hizo tras agredir a su legítimo propietario con un taburete. Las comparaciones son odiosas, pero resulta difícil de entender cómo este tipo de delincuentes no dan de una vez con sus huesos en la cárcel para ver si, al menos, escarmientan.