Con camisetas reivindicativas de diálogo y negociación, los representantes sindicales de xunta de personal y comité de empresa del Concello acudieron al pleno para que su conflicto con el gobierno local, al que acusan de falta de negociación y de incumplimiento de compromisos, se visibilizase.
Tras prorrumpir en aplausos al inicio de la sesión plenaria con la primera intervención del alcalde, Jorge Suárez, los delegados sindicales permanecieron en silencio hasta que, una vez aprobado el único punto que les afectaba –se dio el visto bueno al reglamento de selección de personal funcionario interino y laboral temporal del Concello–, decidieron abandonar el salón de plenos y “tomar” el despacho de Alcaldía a la espera de que acudiese el regidor al final del pleno. Los delegados de los trabajadores consideraron que podían entrar, toda vez que el alcalde manifestó la semana pasada que las puertas de su despacho están abiertas para el diálogo y la negociación en cualquier momento. Una vez concluida la sesión plenaria, en torno a las tres de la tarde, el alcalde entró en la antesala de la Alcaldía pero no acudió a hablar con los trabajadores.
Encierro
La situación se recrudeció cuando los delegados fueron encerrados en torno a una hora sin poder abandonar el despacho y, como explicó el portavoz de la xunta de personal, Javier Sandá, se les amenazó con ir al Juzgado e incluso se produjeron “coacciones“ al asegurarles que si abandonaban ese espacio y se encerraban en el salón de plenos, habría conversaciones, de lo contrario, no.
Con esta actitud, reprochan los representantes sindicales, “se demuestra la voluntad del alcalde y su talante negociar, con cerrojos para demostrar lo abiertas que están las puertas y con el código penal como voluntad para resolver el conflicto”. Finalmente, abandonaron el despacho tras la orden de apertura por parte de la Policía Local.
Los representantes de CSIF, UGT y CCOO se reunirán hoy para analizar los hechos de “extrema gravedad” y que no hacen sino recrudecer la situación. l