La Asociación de Campings del Noroeste ha denunciado ante la inspección turística de la Xunta la existencia y funcionamiento en el Paseo da Lagoa de Valdoviño de un terreno municipal, gestionado por el propio Concello, donde se permite el estacionamiento continuado de caravanas y pernoctación por períodos muy superiores al autorizado para estas áreas.
“Los terrenos no disponen de agua caliente ni de electricidad, y en estos momentos hay caravanas que llevan casi un mes ocupando la misma parcela”, explican desde el colectivo. Señalan, además, que este hecho supone “un grave perjuicio y competencia desleal para los cámpings, que cumplen con rigor a normativa legal”.
Se trata de los terrenos en los que encuentra el camping municipal de Valdoviño, que este año permanecerá cerrado, ya que se encuentra en pleno proceso de modificación de la concesión, informó ayer el alcalde Alberto González. El regidor socialista aclaró que la zona lleva “un par de días cerrada porque ya se había detectado por parte de las autoridades locales ese mal uso del aparcamiento”, antes de que las quejas de los empresarios se hiciesen públicas.
“El objeto de habilitar esta zona para autocaravanas fue descongestionar el párking de la playa, pero no que se convirtiese en una zona de acampada. De hecho, ni siquiera dispone de los servicios básicos”, explicó el alcalde. Por ello, ahora estudian las posibles soluciones para que esta situación no vuela a darse, lo cual pasa, probablemente, por intensificar la presencia de los agentes de la policía local en ese espacio concreto.
Alberto González señaló, también, que el proceso para la nueva concesión del camping se vio retrasada por “unas disfunciones en la delimitación de la zona municipal. Se descubrió que, en realidad, la propiedad del concello era algo mayor que la que había señañada”, comentó el alcalde valdoviñés.