Las personas sin techo, un colectivo extremadamente vulnerable en cualquier circunstancia, se encuentran ahora con la necesidad de acogimiento para la cuarentena. El albergue Pardo de Atín tiene sus plazas ocupadas y el resto de transeúntes se distribuyen en distintas pensiones. Sin embargo, ante la previsión de que los individuos con necesidad de abrigo puedan aumentar –incluso por la obligación de dar cobijo a familias que vivían juntas en un mismo espacio y casuísticas de este tipo poco frecuentes hasta ahora–, el Concello habilitará la Casa do Mar como albergue.
También se empezarán a dar los menús de la Cocina Económica desde la ludoteca de la plaza de España. Será a partir del jueves. El establecimiento benéfico de la calle Terra dejará de abrir al público, aunque seguirá haciendo los menús, e incluso ampliándolos en número, pero se repartirán desde este puesto centralizado.
Agilización de Risgas
El Concello de Ferrol ha remitido un escrito a la Xunta, en concreto a la Consellería de Política Social y a la Dirección Xeral de Inclusión, para que resuelvan de forma urgente las peticiones de la Renda de Inclusión Social de Galicia (Risga), además de la renovación, durante al menos seis meses, de los expedientes que hayan sido suspendidos.
La concejala de Benestar, Eva Martínez, explicaba ayer que la crisis sanitaria está haciendo que se incrementen las necesidades en una ciudad que ya tenía unos índices elevados de desempleo y exclusión. Afirma que la situación “está tendo unhas consecuencias terribles non só no eido da saúde senón tamén no social” y que su departamento se ve “desbordado” por las nuevas solicitudes.
Por eso, desde el gobierno local se pide a la Xunta que considere hacer este esfuerzo durante al menos seis meses porque “unha vez conclúa o estado de alarma será necesario un período para que as persoas volvan á súa actividade”. Así se podrá, afirma Montero, “atender e chegar a máis familias”. “Nunha situación excepcional son necesarias medidas excepcionais”, añadió. l