Tampoco la peculiar prueba de la “fuga de Alcatraz” ha podido con el subcampeón olímpico de triatlón, el ferrolano Javier Gómez Noya, que ayer inscribió su nombre como ganador de la edición de 2013 –curiosamente, su novia, la alemana Ricarda Lisk, fue la vencedora en la prueba femenina–. Desde las inmediaciones del islote que albergaba la cinematográfica prisión estadounidense arrancaba la competición con el tramo de natación en las gélidas aguas de la bahía de San Francisco. Ya en esta primera parte de la cita, Gómez Noya se fue hacia adelante en el grupo y fue uno de los primeros en salir del agua para afrontar un tramo de ciclismo en el que las normas no permitían a los participantes ir a rueda.

Para finalizar, el pelotón afrontó una última etapa de carrera a pie en el que no solo había un tramo a través de la playa, sino que los triatletas debían subir y bajar escaleras durante el recorrido. Ajeno a estos condicionantes, Gómez Noya entró el primero en meta con un tiempo algo superior a las dos horas y cuatro minutos, mientras que el segundo clasificado, el neozelandés O’Grady, lo hizo algo más de un minuto después.