Tras la detención hace menos de una semana de Juan Fraga Allegue como presunto autor del crimen de su mujer en O Couto, la incredulidad de muchos vecinos y familiares se hizo patente.
Los hijos del matrimonio fueron los primeros en poner en entredicho la versión oficial y aseguraron la inocencia de su padre, al tiempo que denunciaron las escasas pruebas que habían aportado en la investigación.
En la misma linea se pronunció ayer el abogado del acusado, el letrado ferrolano Julio Barros, que cree que la detención se realizó “más por descarte que por otra cosa”.
Barros asegura que tras descartarse la opción del robo por falta de pruebas, la única linea de investigación que quedaba abierta era la que implicaba al esposo de la víctima. Respecto a las joyas que se hallaron en el coche de Juan Fraga, y que supuestamente él habría sacado de su casa para simular un robo, el detenido aseguró –dijo ayer su abogado a este diario– que “las tenía desde hace tiempo para llevar a reparar”. El letrado también ve improbable la simulación del robo y cree que “si a alguien se le ocurre simular un hurto no guarda las joyas en su vehículo personal”.
La ausencia de sangre en el cuerpo del hombre o el testimonio de un vecino que aseguró ver la figura de una persona subida al tejado de la casa a primera hora de la mañana, no son pruebas concluyentes según el letrado. Barros también explicó que en cuanto a la franja horaria que maneja la investigación, podría situarse a Juan Fraga “solo durante 30 minutos, entre las 08.00 y las 08.30 horas de la mañana, cuando el hombre salió de casa.
Otro dato a tener en cuenta es que no consta ninguna denuncia de la mujer por maltrato y los vecinos interrogados manifestaron no haber presenciado episodios de violencia.