El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, asumió ayer el riesgo de que se produzcan brotes de coronavirus en centros educativos, pero trasladó un mensaje de tranquilidad a las familias e insistió en la necesidad de reanudar la educación de forma presencial.
“Habrá brotes en los colegios como está habiendo en países en los que han introducido la educación presencial, pero habrá que tratarlos como hemos acordado”, indicó Illa en una entrevista en Antena 3, en la que mencionó la existencia de estudios recientes como el realizado por la Fundación San Juan de Dios que concluye que la transmisión entre niños es menor.
Illa insistió en que la educación “es un factor de reducción de la desigualdad muy importante” y recordó a los padres las medidas consensuadas con las comunidades autónomas para garantizar un entorno seguro. “Recuperar la actividad presencial es un acuerdo de todos y hay que hacerlo así”, indicó el titular de Sanidad.
El ministro rechazó, asimismo, las críticas por la tardanza en la transferencia a las comunidades autónomas de los 2.000 millones de euros de los fondos Covid para la educación. “Ese dinero fue comprometido y las comunidades sabían que lo recibirían, otra cosa es cómo se van formalizando los pagos, pero sabían que había ese dinero”, indicó el titular del departamento de Sanidad.
En este sentido, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el reparto de 2.000 millones de euros para reforzar el sistema educativo de las comunidades en el contexto de la pandemia por coronavirus, de los que Galicia recibirá 92,98 millones.
El reparto de esta partida, que forma parte del Fondo Covid de 16.000 millones aprobado por el Gobierno, se hará efectivo a lo largo de septiembre y comenzará a llegar la semana que viene, según anunció ayer la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
Estos fondos están destinados al refuerzo del sistema educativo; sobre todo, tienen como objetivo la contratación de profesores para bajar las ratios de alumnos, el alquiler de locales y la compra de material como mamparas, mascarillas o desinfectante.
Las comunidades que más dinero recibirán serán Andalucía (383,8 millones), Cataluña (337,4 millones), Madrid (291,69 millones) y la Comunidad Valenciana (214,18 millones).
Continúan Galicia (92,98 millones), Castilla-La Mancha (89,18 millones), Canarias (87,36 millones), País Vasco (87,2 millones), Castilla y León (84 millones), Murcia (73,8 millones), Aragón (53,4 millones), Baleares (50,28 millones), Extremadura (43,29 millones), Asturias (32,5 millones), Navarra (29,28 millones), Cantabria (22,1 millones), La Rioja (13,2 millones) y Ceuta y Melilla (7 millones cada una).
Por su parte, la Asociación Española de Pediatría (AEP), que pidió a escuelas y padres “responsabilidad y rigurosidad” en el cumplimiento de las medidas en la vuelta a las aulas, recomendó el uso obligatorio de mascarilla para mayores de 6 años, así como prestar atención psico-pedagógica a alumnos con patología crónica o problemas de integración y aprendizaje.
En un comunicado, la AEP informa de que actualizó su propuesta de recomendaciones generales del pasado mayo e incluyó la necesidad de que los alumnos de entre 3 y 6 años se incorporen desde el principio, pese a que anteriormente había sugerido que fueran los últimos en entrar en las aulas.
La Asociación cree que “los padres han de ser responsables a la hora de llevar a sus hijos a la escuela si estos presentan algún síntoma, por leve que sea” y reconoce la importancia de la experiencia vital asociada al modelo tradicional basado en la presencialidad, según su presidenta María José Mellado.
En cuanto a los menores con patologías crónicas, indican que “no hay evidencia científica suficiente que asegure que no pueden ir al colegio en la situación epidemiológica actual”, aunque dejan en manos del pediatra especialista la decisión sobre situaciones especiales.
Asimismo, sobre las guarderías señalan que son consideradas las áreas con un mayor riesgo de contagio por la dificultad de cumplir el distanciamiento social debido al estrecho contacto entre profesor y alumno.
Sobre educación primaria, recomiendan flexibilizar el horario de entrada y salida a los centros, reducir el tiempo presencial lo máximo posible, establecer, si fuese preciso, horarios por turnos y combinar períodos de actividad académica presencial con la no presencial.
Asimismo, sobre secundaria, tras resaltar que existe un nivel de riesgo de contagio más alto, subraya la necesidad de seguir de forma “escrupulosa” las medidas de seguridad.