Un amigo de andanzas de José Enrique Abuín, alias “O Chiclé”, desmontó ayer con su testimonio una parte importante de la versión que mantuvo el acusado de la muerte de Diana Quer en su declaración de la sesión del martes. Se trató de Manuel Somoza, que dijo que salían juntos en 2016, pero que luego dejaron de verse. A una de las preguntas que le formuló la fiscal, Cristina Margalet, explicó que cuando el acusado ya estaba casado y tenía una hija “ibamos a discotecas a ligar”, pero que la mujer, Rosario Rodríguez, no lo sabía pues le ponía la excusa de que iban a coger almeja o a robar gasóleo. “Él era o que quería buscar parella. Gustábanlle especialmente que fosen más xóvenes, de 22 ou 23 anos, cando él tiña 38”, y precisó que llegó a contactar con algunas a través de facebook, y que hubo quienes incluso le contestaron, pero que más de eso ya no sabía, ni tampoco de cuales eran sus preferencias sexuales concretas.
A diferencia de Abuín Gey, que negó que iba a las puertas de los institutos a ver chicas, este amigo dijo que “O Chiclé” es un “moi mentiroso” y que lo solían hacer no en uno solo sino en cualquiera y que lo hacían en el Alfa Romeo; que le gustaban morenas, de pelo largo e delgadas y que el ahora procesado las piropeaba con bastante insistencia, llamándolas “guapa” y “morena”. A preguntas del letrado de la acusación particular, Ricardo Pérez Lema, este amigo del acusado negó que siguieran a alguna chica al salir del centro educativo. Manuel Somoza, que incluso dijo que “O Chiclé” también quiso ligar con su hermana de 26 años, pero que no lo consiguió porque ella no quería, indicó que también acompañaba a “O Chiclé” a ver chicas en casas de alterne de Santiago, Vigo y Pontevedra. En un momento dado y a preguntas de la abogada de la defensa, Fernanda Álvarez, manifestó que los dos tenían gustos parecidos sobre chicas, aunque de manera inmediata precisó que “pero non moi parecido”. A continuación, señaló que a diferencia de su amigo “eu non acosaría ás chavalas, non sería insistente”.
Manuel Somoza, que recordó que Enrique Abuín le dijo al hablarle de Diana Quer que “esa joven no aparecería nunca, que se marchara al extranjero”, hizo referencia a que fue un par de veces con él a robar gasóleo, utilizando el desmontable que llevaba en el coche para abrir la tapa de los depósitos de combustible de los camiones, pero precisó que no volvió “porque non me gustaba”. Añadió que “O Chiclé” le ayudó con trabajos de carpintería, para lo que tenía bastantes herramientas, como destornilladores, taladros y otros, y que también vio que en el maletero del coche tenía una bolsa de bridas negras. El acusado declaró que no llevaba ese tipo de objetos en el coche.
La declaración de Somoza fue de lo más valioso para la parte de la acusación en el segundo día del juicio que se sigue en la sección compostelana de la Audiencia Provincial contra “O Chiclé” por el crimen de Diana Quer, no sólo para tratar de demostrar las contradicciones con la declaración de “O Chiclé”, sino en lo relativo a sus pautas de conducta y a los perfiles de las víctimas, como también sucedió con otras mujeres que declararon ser víctimas del acusado. Hoy se prevé que declaren tres conocidos de la víctima que se relacionaron con ella en la noche de su desaparición, un testigo sobre ubicación de los hechos y otro del hallazgo del móvil de Diana, y una decena de feriantes que residían en la zona donde supuestamente Abuín Gey abordó a la joven madrileña.