Los afectados por la reforma de la estación de servicio Cepsa de la carretera de Castilla, en Ferrol, salieron ayer al paso de las declaraciones realizadas a este diario por la propietaria, Carmen Mariño, en las que planteaba la búsqueda de consenso con el Concello y los vecinos para la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) con el fin de que se pueda construir un túnel de lavado. Así, señalan que la búsqueda de dicho consenso entre las partes afectadas parece difícil, ya que sus intereses difieren de forma muy clara.
Los vecinos de la calle Venezuela consideran que el momento para sentarse a hablar y negociar debería ser antes del comienzo de las obras, en el año 2010, y que ahora no tiene sentido hacerlo, “cuando el Concello, tras desestimar las alegaciones y recursos presentados por la propiedad de la estación de servicio, ya ha ordenado la eliminación de las obras del túnel de lavado, así como el transporte al vertedero de los escombros”.
Puntualizan, asimismo, que los afectados por la reforma de la gasolinera no solo son los vecinos del inmueble situado en la parte trasera de la misma, ya que, si bien las primeras denuncias fueron interpuestas por Miguel A. Rey Barona para advertir al concello de las múltiples irregularidades cometidas en dicha reforma, posteriormente, y tras informar a las distintas comunidades de vecinos afectadas, estas denuncias fueron presentadas por Fernando Abeledo Rivas en representación de los mismos.
Los afectados quieren aclarar, además, que aunque la propiedad asegura haber retirado los escombros vertidos, los vecinos “sabemos que, por falta de mantenimiento, la maleza y vegetación han ido creciendo sobre los mismos, algo que se puede confirmar con la limpieza de la zona”. Añaden que la falta de mantenimiento provoca problemas de insalubridad e incluso inseguridad, por el riesgo de que se caiga el muro preexistente, sobre el que se apoyan los escombros vertidos.
Según los vecinos, las estaciones de servicio se incluyen dentro de las actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas, por lo que consideran que, desde hace ya muchos años, esta gasolinera no tendría que estar ubicada en la carretera de Castilla, porque en las proximidades se encuentra el polígono industrial de A Gándara, “que nació con el objetivo de provocar la localización de nuevas industrias y el realojamiento de actividades situadas en suelo urbano y que producen molestias a los vecinos”, y en el que la propiedad tiene otra estación de servicio.
Para ellos no resulta “defendible que la posible construcción de un área recreativa vinculada a una gasolinera mejore notablemente el entorno y, por lo tanto, favorezca la habilitación de un túnel de lavado fuera de la legalidad”.
Los residentes en esta zona de la calle Venezuela consideran que será necesaria una modificación del PXOM para evitar la proximidad entre una gasolinera y un edificio residencial y precisan que en la parcela contigua a la estación de servicio, “invadida en parte por esta y en la que se pretendía realizar un autolavado de forma ilegal”, debería mantenerse el uso residencial previsto, mientras que la parcela clasificada como área de servicio debería ser modificada para permitir solo el uso residencial.
Los denunciantes aseguran que esta modificación sí sería de interés general y no particular, como, dicen, que pretende la propiedad de la gasolinera, y además cumpliría con la intención del Concello de disponer de más suelo residencial.
Por último, informan de que el pasado día 4 se vieron obligados a avisar al Concello porque una pala perforadora estaba excavando entre los surtidores de combustible, con el consiguiente peligro. La Policía Local paralizó dichos trabajos. n