La Cocina Económica amplía sus instalaciones con un almacén

El superávit con el que la Cocina Económica ha cerrado los últimos cuatro ejercicios permiten que la institución ferrolana continúe mejorando los servicios que se prestan a los usuarios de los comedores.
De este modo, la próxima semana está previsto el cierre de la adquisición del bajo del número 37 de la calle Rubalcava, situado justo al lado del inmueble que ocupa la Cocina Económica, que será utilizado como espacio permanente de almacenamiento de víveres, sustituyendo así a otro alquilado que no cumple los requisitos que precisa la entidad, aunque seguirá utilizándose hasta que se pueda hacer uso de las nuevas instalaciones.
Como explicó el presidente de la entidad, Antonio Tostado, la compra, que se efectuará por un total de 85.000 euros, surge de la necesidad de contar con un almacén de víveres adecuado tanto al volumen de alimentos con que se cuenta como a las condiciones de conservación y tareas de carga y descarga de alimentos. El edificio que alberga el comedor dispone apenas de un hueco de almacenamiento que ese encuentra desbordado, por lo que desde noviembre del pasado año se ha procedido al alquiler de un local con carácter provisional –frente a las instalaciones actuales–.
El nuevo bajo dispone de 157 metros cuadrados de superficie, lo que permitirá hacer frente a las necesidades con previsiones de futuro, ya que, como explica Tostado, incluso se podría, en un futuro, ubicar cámaras frigoríficas en la parte trasera del bajo. Además, la localización  del local es perfecta, ya que se encuentra lindando con la Cocina Económica.
La firma de la compra se llevará a cabo previsiblemente la próxima semana, a falta de algún documento, ya que por parte de la junta directiva de la Cocina económica de Ferrol se ha sido escrupuloso a la hora de contar con los informes pertinentes jurídicos, fiscales, etc así como con la tasación del bajo, realizada en algo más de 90.000 euros, por lo que, como resalta el presidente de la entidad, “se considera una compra adecuada, porque se invierten 85.000 euros pero se consigue un bien inmueble tasado en una cuantía mayor”. La Cocina Económica está, además, exenta del pago del IBI y del impuesto de trasmisión patrimonial.
Tras la compra será precisa una reforma del local, que se espera que pueda estar listo para antes del 15 de noviembre, cuando empieza la campaña de entrega de víveres.