Tras más de un mes prácticamente paralizadas, las instalaciones de Navantia de la ría de Ferrol, como ya hicieran el pasado jueves las de Rota, en Cádiz, volvieron a entrar ayer en funcionamiento, aunque de forma escalonada y siguiendo los protocolos de seguridad acordados por la dirección y los sindicatos. Se trata, según apuntó el presidente del comité de empresa, Javier Galán, de una medida “de aprendizaje”, más que un retorno productivo como tal, de cara a ver el funcionamiento de todos los nuevos procedimientos establecidos en el documento, como la regulación de entradas y salidas o el respeto de las distancias de seguridad.
“En la comisión de seguimiento que tenemos para todo el grupo la semana pasada se dio cuenta de un protocolo general para todo el grupo”, detalló Galán, apuntando que desde la parte social lo que se había planteado es que se llevase a los centros de trabajo “para ir metiendo gente y que sirviese de aprendizaje” para cuando la actividad retorne a sus cauces habituales. Galán señaló que desde la dirección de los astilleros de la ría se quería que este proceso comenzase de forma pareja al de Rota, pero que al tratarse de una toma de contacto al final “se llegó a un acuerdo para que a partir del lunes se incorporasen sesenta compañeros de tres empresas eléctricas”.
“Se llegó a un protocolo en el que se define [la actuación del profesional] desde que entra en la factoría hasta que se marcha”, añade Galán, apuntando que se detallan cosas como “en qué vestuarios se van a cambiar” o las mediciones de temperatura y por que zonas podrán desplazarse los trabajadores. “Un barco, por ejemplo, que normalmente tiene mil personas, pues sesenta no se van ni a ver”, concluye.
Así, tal y como apuntó a finales de la semana pasada la representación sindical en los astilleros, se trata de un documento “vivo”, en el sentido de que puede adaptarse de forma dinámica según las observaciones y sugerencias de los delegados de seguridad.
Por el momento, según el acuerdo alcanzado entre la dirección y las centrales, esta primera fase en Ferrol contempla dos turnos de sesenta personas de Electrorayma, Pine y Norinver, así como algunos de Gabadi, Kaefer y la propia Navantia; mientras que en Fene serían unos cincuenta de Windar y otros trece de Nervión y Neosic.