Alumnos de Narón participan en una serie de charlas sobre educación vial

Un total de 270 alumnos de 2º y 4º de ESO de los institutos de Narón y los colegios Ayala, O Feal, Jorge Juan y Santiago Apóstol participan estos días en las charlas sobre Educación Vial promovidas por el Concello de Narón bajo el título “A importancia dun segundo”. 

Los agentes de la Policía Local Pedro Caneiro y Sonia López, del equipo de Educación Viaria, son los encargados de coordinar estas charlas. Al inicio de las mismas se muestra un documento en el que se incide en la importancia de que los menores aprendan a decir que no ante determinadas circunstancias, aportando una serie de técnicas que, tal y como indicaron Caneiro y López, son válidas tanto para campañas de educación viaria como otras, por ejemplo, relativas a la violencia de género. “Aportamos unha serie de fórmulas que se deben aplicar na vida real”, aseguran, para a continuación proyectarse una serie de vídeos en los que se muestran campañas de gran impacto realizadas a través de la Dirección General de Trafico y otras en las que se pueden ver las consecuencias personales y familiares de algunos accidentes graves.

En torno a este aspecto gira otra de las partes de las charlas, el testimonio de un voluntario, Tino Seane, que cuenta a los jóvenes su experiencia personal –con 31 años este vecino de Narón de 55 años, tuvo un accidente de tráfico en el que sufrió lesión medular–. “O meu accidente tivo unha repercusión moi importante no meu ámbito familiar, social e persoal”, explica Seoane, que, asegura, “desde a miña experiencia trato de que non cometan imprudencias, que saiban que non deben conducir baixo os efectos do alcol, ou sen cinturón de seguridade…”.

Las sesiones, que ya se impartieron en los institutos de As Telleiras y Terra de Trasancos y en el colegio Ayala –están pedientes las programadas en O Feal (hoy), en la Jorge Juan (18) y Santiago Apóstol (21)–, cuentan además con una parte práctica en la que los participantes simulan utilizando unas gafas especiales, la conducción bajo los efectos del alcohol en un circuito improvisado en el propio centro para la ocasión. Finalmente, en una fecha por concretar, se programarán una serie de prácticas en un vehículo de una autoescuela en el que los escolares conducirán con las gafas que simulan la distorsión de la visión tras el consumo de alcohol.