Las carreteras de Aragón, Asturias y Galicia son las que cuentan con más tramos peligrosos, según el XVIII Informe EuroRAP, en el que participa el Real Automóvil Club de España (RACE), que ha analizado 25.082 kilómetros de la red viaria española.

Este estudio, que evalúa cada año las carreteras interurbanas de titularidad estatal, tiene como objetivo identificar los tramos con mayor riesgo de accidente grave o mortal en función de la cantidad de vehículos que circulan por ellos.

Así, concluye que las comunidades con mayor porcentaje de vías de riesgo elevado son Aragón, con el 17,7 por ciento del total, por delante de Asturias (13,9%) y Galicia (10,8%).

Carretera convencional, calzada única, intersecciones al mismo nivel y volumen de tráfico inferior a 20.000 vehículos por día son los rasgos que caracterizan los 2.161 kilómetros en la Red de Carreteras del Estado catalogados como de riesgo elevado, de los cuales más de 720 kilómetros son de riesgo alto.

En Aragón, que aventaja con gran diferencia al resto de autonomías, al menos 392 kilómetros de los 2.220 analizados tienen un elevado riesgo para la seguridad de los usuarios.

Las carreteras de Asturias cuenta con 107,5 kilómetros de riesgo de los 774 analizados, en tanto que de los 2.158 kilómetros supervisados de Galicia, 232 puede considerarse “puntos negros”.

En el lado opuesto se sitúan la Comunidad de Madrid, Navarra y Euskadi, con 0 kilómetros vulnerables.

EuroRAP 2020 señaló nueve tramos negros, uno más que el año anterior. De este modo, destaca como el más peligroso la N-240 entre el kilómetro 303 y 316,8 en Huesca.

Le siguen el tramo de la N-541 entre los puntos kilométricos 23,5 y el 33,6, en Ourense; el de la N-345 en Murcia (entre el km 0 y el 7,2); el de la N-642 en Lugo (del km 0 al 8,2) y el de la N-550 en A Coruña (del km 26,8 al 36,9).

Completan los nueve tramos más peligrosos el de la N-433 en Huelva (del km 113,8 al 127,5); el de la N-601 en León (del km 285,3 al 300,4), y el de la N-330 en Valencia (entre el km 188 y el 210,4).

El informe recuerda que existen cuatro puntos negros que se repitieron en los últimos estudios, como el de la N-642 en Galicia entre los kilómetros 0,0 y 8,2 (cruce con la N-640 y cruce con la N-634 en Ribadeo).