El fútbol aficionado de la comarca vivió ayer por la tarde, en el campo de A Gándara, su gran fiesta con la disputa de la final de la Copa Ferrol.
Antes del comienzo de la contienda, largas colas de aficionados para acceder al recinto, con un número importante de seguidores tanto del Eume Deportivo como del Perlío, además de otros seguidores llegados de diferentes puntos de Ferrolterra.
Los alcaldes de Fene y Pontedeume presidieron el encuentro junto con el delegado de la Federación Gallega de Fútbol en Ferrol, Manolo Mesa.
Sobre el papel, el conjunto eumés se presentaba como gran favorito para el título, por el potencial de su plantilla, por ser de una categoría superior y por la competición inmaculada que realizó el equipo en esta Copa.
Sin embargo, el Perlío también llegaba en un buen momento de forma, ganando sus últimas eliminatorias con facilidad, lo que le daba moral para el envite.
El choque comenzó con mucho ritmo y solo hubo que esperar cinco minutos para que se viese el primer tanto de la contienda, en un remate de Fran Gordillo que acabó en el fondo de la red, ante la alegría de la afición eumesa.
Ese tanto presagiaba una victoria cómoda de los pupilos de Jaime Sánchez, pero su rival le puso las cosas muy complicadas, sin miedo a un adversario de más calidad, aunque fue capaz de controlarlo y dispuso de una clara ocasión para volver a equilibrar la confrontación.
Los minutos fueron pasando sin que se moviese más el marcador en la primera mitad, por lo que los jugadores se retiraron a descansar a los vestuarios con la mínima renta de la formación de Pontedeume.
Cabe destacar que en ambos equipos hubo un lesionado, ya que, en el minuto 32, Quique tuvo que abandonar el campo en la escuadra fenesa, mientras que, en el 44, fue el Eume el que veía como tenía que dejar el terreno de juego Canosa.
En la reanudación, el cuadro fenés saltó al terreno de juego dispuesto a ir a por la igualada y el choque tuvo más intensidad y emoción por la incertidumbre del resultado.
El conjunto visitante pasó a tener más el balón y empezó a poner en complicaciones a su contrincante, que no era capaz de anotar un segundo tanto que le abriese el camino hacia la victoria.
El equipo fenés cercó a su rival y dispuso de varias acciones en las que pudo llegar el empate, pero sus futbolistas no estuvieron nada acertados en el remate.
De esa forma, fueron pasando los minutos sin que el tanteador se moviese, lo que hacía pensar que el encuentro iba a terminar con la mínima renta local.
Sin embargo, en el minuto 82, Fermín, que hacía poco tiempo que había entrado en el terreno de juego, recibió el esférico y lo puso lejos del alcance del cancerbero contrario.
En ese momento, los aficionados de Pontedeume empezaron a saborear un título y se veían escenas de júbilo en la grada.
Sin embargo, el Perlío no se rindió y lo siguió intentando con más corazón que cabeza, pero el Eume tiró de experiencia para enfriar el choque y controlarlo para adjudicarse el triunfo.
Todavía hubo tiempo para que se marcase una tercera diana cuando el conjunto fenés estaba lanzado hacia la meta contraria. Fue Alfonso el que cerró el choque con un remate que ya certificaba definitivamente que el campeón era el Eume.
Solo un minuto más tarde, el colegiado decretó el final de la contienda con el 3-0 definitivo.
En ese momento, la alegría estalló en las fila del conjunto eumés, que redondeaba una buena temporada con la Copa, en el que fue el último partido de su técnico Jaime Sánchez en el banquillo.
Alfonso fue el encargado de recoger el trofeo que acredita el título de su escuadra.