La réplica de la “Nao Victoria”, el legendario barco que entre 1519 y 1522 completó la primera vuelta al mundo, se encuentra atracada desde ayer en el muelle de Curuxeiras y abrirá sus puertas al público desde hoy hasta el próximo domingo para difundir su historia tanto a locales como a visitantes.
Los interesados podrán subir al buque, construido en 1991 como producto de una larga investigación histórica, desde las diez de la mañana y hasta las nueve de la noche, según indican desde su fundación propietaria.
Con 26 metros de eslora (largo) y 7 de manga (ancho), la “Nao Victoria” cuenta con tres palos, seis velas y 290 metros cuadrados de superficie vélica. Los que la visiten estos días –se trata de una buena opción aprovechando el parón estival en los colegios–, podrán recorrer sus diferentes cubiertas (cuatro) y admirar sus formas y detalles, así como conocer las condiciones de vida de los tripulantes que hace cinco siglos lograron rodear el planeta.
Esta réplica cuenta además con cientos de miles de millas de travesías. Durante los años 2004-2006 realizó su particular vuelta al mundo navegando con una tripulación de 20 personas más 26.000 millas, visitando 17 países y siendo el primer barco de estas características en realizar un viaje semejante.
Asimismo, el barco fue visitado por algo más de 593.000 personas en sus últimas cuatro giras anuales y en una de ellas, la de 2015, ya recaló en la ciudad naval en el mes de noviembre.
Acceder a su interior es gratis para los menores de cinco años y tiene un precio de dos euros para los niños de cinco a diez. El resto de entradas individuales se venden a cuatro euros y el paquete familiar –dos adultos y hasta tres niños– vale diez euros. l