Emilio Antón Iboleón, perteneciente a una familia ferrolana vinculada a los negocios empresariales y a la milicia, fue alcalde de la ciudad en tres ocasiones durante los primeros años del siglo XX. Nació en Ferrol el 9 de mayo de 1853, siendo bautizado en la iglesia de San Julián. Fue el tercero de los seis hijos habidos por el matrimonio formado por Manuel Antón Castillo y Emilia Iboleón Bosch, que se habían casado en La Habana el año 1848.
El padre, Manuel Antón, se afincó posteriormente en Ferrol donde fue un importante naviero y armador de buques, siendo además propietario de dos compañías de navegación y uno de los precursores de la llegada de la energía eléctrica a la ciudad. Asimismo tuvo una amplia actividad consular, siendo cónsul de Alemania y vicecónsul del Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca. Tres de los hijos de Manuel Antón fueron oficiales de la Armada y el propio Emilio obtuvo plaza de gracia para el Colegio Naval de San Fernando, pero renunció a ella con posterioridad al ser elegido por su padre como futuro sucesor en sus empresas.
Siguiendo la tradición familiar se educó en el Reino Unido, graduándose en Comercio en un prestigioso colegio de la ciudad escocesa de Dumfries, ampliando luego sus estudios de Economía y Finanzas en la Universidad de Glasgow. Su estancia en Inglaterra le suministró una completa formación en materias específicas de comercio y economía, así como unos amplios conocimientos de los idiomas inglés, francés y alemán.
Emilio Antón Iboleón se casó con Josefa Palacios González, perteneciente a una aristocrática familia sevillana. El matrimonio tuvo una amplia descendencia, trece hijos, de ellos ocho mujeres y cinco varones, así como más de cincuenta nietos. Tres de sus hijos fueron militares y los otros dos consignatarios de buques.
En el aspecto profesional, Emilio Antón fue Director Gerente de la Empresa Antón Martín y Compañía, además de emprender diversos negocios y de llevar diversas representaciones consulares de países europeos, destacando las del Reino Unido, Bélgica y Países Bajos. Esta tradición consular la seguirían luego sus hijos Matías y Tomás, continuándola asimismo varios de sus nietos. Entre los años 1905 y 1910 fue presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Ferrol y fue condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Católica.
El empresario ferrolano ocupó en tres ocasiones la alcaldía de Ferrol. Durante la primera, de marzo a julio de 1899, se extendió la iluminación eléctrica a diversas zonas, como Canido, Esteiro y A Graña; apoyó la decisión del municipio de Serantes de unirse al de Ferrol, hecho que realmente no tuvo lugar hasta el año 1940; y llevó a cabo las primeras gestiones para conseguir el ferrocarril a Betanzos, A Coruña y Santiago.
En su segundo período como alcalde, desde julio de 1900 hasta enero de 1904, recibió al rey Alfonso XIII y su madre María Cristina en la visita que realizaron a Ferrol para la inauguración de las obras del ferrocarril Ferrol-Betanzos; publicó un bando en que se ordenaba el traslado de la feria mensual que hasta aquel momento se celebraba en la plaza de Armas a su lugar actual de la calle Irmandiños; y dio un decidido impulso a la Escuela de Artes y Oficios, como Presidente nato de la misma.
En el tercer mandato de Emilio Antón, ejercido entre enero de 1910 y octubre de 1913, se impulsó el proyecto de la traída de aguas a la ciudad; se ampliaron las instalaciones del Puerto de Ferrol y se fomentaron sus actividades comerciales, creándose la Junta de Obras del mismo; se creó el Laboratorio Municipal el año 1912 bajo la dirección del médico Santiago de la Iglesia; se llevó a cabo la extensión de recorrido del ferrocarril de la costa; y se inauguró en mayo de 1913 la línea de ferrocarril de Ferrol a Betanzos, con presencia de la Infanta Isabel, que se había trasladado a Ferrol para asistir como madrina a la botadura del acorazado Alfonso XIII. Durante su mandato se desarrolló la Ley de Escuadra (la conocida como Ley Maura-Ferrándiz), que dio un gran impulso a las construcciones navales del astillero ferrolano.
Antón Iboleón fue una personalidad relevante en nuestra ciudad, gozando de un gran prestigio social y profesional. Monárquico de tradición y político de adscripción a la ideología liberal-conservadora, fue amigo personal de José Canalejas.
Ejerció su actividad profesional y sus cargos públicos con entrega y dedicación, siendo muy eficaz en su gestión que se tradujo en la consecución de importantes logros tanto para la ciudad como para el puerto de Ferrol. Emilio Antón Iboleón murió el 24 de Febrero de 1919, sobreviviéndole su esposa que falleció el año 1952.
Hoy en día se conserva, utilizado como Colegio y Residencia de las Discípulas de Jesús, el artístico edificio que de origen fue la casa Chalet de Antón, una obra construida en estilo modernista por Rodolfo Ucha como residencia familiar frente al Parque Municipal de Ferrol. En el edificio destacan el hermoso mirador hexagonal en esquina y el conjunto del porche, así como la fuente y las baldosas decorativas del jardín, de clara inspiración andaluza, con el que Emilio Antón recordaba a la tierra de su mujer.
Precisamente la calle donde se alza este chalet modernista lleva el nombre de Emilio Antón, como recuerdo de la ciudad hacia el personaje ferrolano. El periódico digital ferrolano Galicia Ártabra publicó el año 2013 una ajustada biografía de Emilio Antón Iboleón; igualmente en la serie Callejero Ferrolano de Pedro Gambón, que viene publicándose en Diario de Ferrol, se hace un recorrido por su vida y obra.