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martes | 23 abril | 2024
La situación crítica del sector industrial en el área de Ferrolterra, con unos astilleros enfrentando una nueva temporada de subactividad, una central térmica en vías de cierre y nuevas amenazas de deslocalización de la producción, fue llevada de nuevo al Parlamento de Galicia, en esta ocasión de manos del sindicato CCOO. El secretario general de la central en la comunidad, Ramón Sarmiento, criticó duramente en la cámara el “maltrato” y el “abandono industrial” que está sufriendo el territorio durante su intervención en la Comisión Especial de Recuperación Económica.
El dirigente hizo especial hincapié en el cierre de las centrales térmicas de As Pontes y Meirama, mostrándose cauto a la hora de valorar unos planes de futuro basados en las energías renovables todavía sin concretar. “Non debemos trasladar á sociedade unha idea errónea de transición [energética]. e facer que os fantasmas da reconversión volvan ás mentes dos galegos”, apuntó Sarmiento, recordando la importancia de asegurar la perdurabilidad de todo nuevo empleo creado.
En este sentido, el secretario general apostó por la adopción de modelos económicos verdes y circulares, poniendo como ejemplo las propuestas para convertir la central de As Pontes en unas instalaciones biotérmicas que aprovechen los deshechos de la actividad agraria para generar energía.
En cuanto al naval, el sindicalista defendió que la constricción de las fragatas F-110 debe suponer “algo máis” que un contrato para Defensa, el hito que marque la modernización de las instalaciones para hacerlas competitivas a nivel internacional. De esta forma, el dique cubierto se torna en un paso fundamental de cara a un aumento de la eficiencia de los astilleros, a lo que, apunta, habría que sumar la eólica marina, instando a la Xunta a “revisar o seu veto” a la instalación de parques eólicos marinos.
Críticas de MAS
Por otra parte, el sindicato MAS se sumó ayer a las denuncias de irregularidades en el proceso de incorporaciones a los astilleros de Ferrol, el cual ya acumula un retraso de más de un año. La central censuró que los acuerdos recogidos en el Plan Estratégico firmado en 2018, más concretamente los relativos al rejuvenecimiento de las plantillas, que “no se cumplirán”.
Así, la central apuntó, por ejemplo, que el personal que se había acogido a prejubilaciones “se han visto perjudicados en sus retribuciones”, supuestamente porque, con la contratación de una nueva póliza por parte de Navantia, dejaron de gozar de una reducción en el IRPF que sí tenían los compañeros que se prejubilaron en 2005. De igual forma, MAS denunció que, mientras en otros centros ya se han comenzado con las incorporaciones de 2020, en Ferrol se continúan retrasado las de 2019.
