El Gobierno gallego ha decidido poner en marcha dos centros integrados a los que trasladará paulatinamente a mayores que viven en residencias de la comunidad que han dado positivo en coronavirus y cuyas patologías e historia clínica aconsejan su traslado y el acceso a un tratamiento más “medicalizado”. En total, hasta el momento en Galicia se han infectado 57 ancianos que viven en residencias.
En una comparecencia online, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer la habilitación de dos residencias integradas, “dos centros para concentrar el riesgo y en los que se pueda tratar de forma más medicalizada a los mayores que han dado positivo y que, por su historia clínica, parece razonable que tengan un cuidado más directo por responsables sanitarios”.
En las dos residencias integradas gallegas el control sanitario será “más intensivo” y se irán trasladando paulatinamente a “personas con patologías complejas y positivos” en coronavirus. Otros casos puntuales positivos podrán continuar residiendo en sus centros habituales, con el aislamiento y las precauciones correspondientes, no serán trasladados.
Para las provincias de Ourense y Pontevedra se habilitará el nuevo centro titularidad de la Fundación San Rosendo ubicado en la localidad ourensana de Baños de Molgas, que cuenta con 93 plazas. En el caso de A Coruña y Lugo, la residencia integrada será una de la Xunta: la de Porta do Camiño, ubicada en Santiago de Compostela y con 84 plazas.
La Xunta matiza que, en todo caso, las dos residencias integradas que se ponen en marcha acogerán positivos por coronavirus, pero no todos los contagiados se van a derivar a estas residencias. Es decir, si hay un caso puntual en alguna residencia, que está bien aislado y tratado y no se requiere traslado, no se deriva
Feijóo remacó que en este centro compostelano viven “usuarios válidos” que serán trasladados al Hotel Congreso, en el ayuntamiento vecino de Teo. Posteriormente, se desinfectará y se irá trasladando a los mayores a este centro., siempre que los ancianos requieran dicho traslado.
De hecho, los primeros usuarios de la residencia de mayores de Celanova, uno de los mayores focos de contagio en Galicia, empezaron ayer a ser reubicados en el centro de Baños de Molgas.
En un comunicado emitido por el ayuntamiento, el consistorio subrayó el refuerzo de la plantilla en esta residencia, con la incorporación “de seis nuevas trabajadoras”, además de un servicio de limpieza, ante la merma sufrida en la misma, por contagio de varios profesionales
Tutela de los centros privados
En su intervención, Feijóo defendió que “todas las residencias privadas pasarán a ser residencias tuteladas bajo el seguimiento de las autoridades sanitarias” y llamó a la responsabilidad de sus gestores.
“Siguen al frente de las mismas, su obligación es conseguir al personal para que sigan funcionando de acuerdo a los protocolos. Tienen la responsabilidad de mantenimiento y organización que se exige en estos tiempos de pandemia”, trasladó a los gestores tanto de residencias como de centros en los que viven personas con discapacidad.
En todo caso, Feijóo realizó “un llamamiento a la tranquilidad” y transmitió “un mensaje de confianza” a los usuarios de las residencias y a sus familias.
El presidente hizo un reconocimiento a los profesionales de las residencias y rechazó “generalizar la falta de responsabilidad” entre este colectivo. A su modo de ver, eso sería “injusto y alarmista”, además de producir un mensaje de “intranquilidad”.