“Ahora tener una carrera no llega; hay que formarse más”

“Ahora tener una carrera no llega; hay que formarse más”
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El curso pasado se tituló en el Grado en Derecho por la Universidade da Coruña, ciudad en la que reside actualmente. Y lo hizo con un brillante expediente. De las cuarenta asignaturas que cursó a lo largo de la carrera, obtuvo 20 matrículas de honor, 18 sobresalientes y 2 notables, lo que se tradujo en una nota media de 9,53. Esta puntuación le ha valido a Irene Esperante Guimaré (Ferrol, 1991) para lograr el premio fin de carrera autonómico en la mencionada titulación de entre todos los estudiantes gallegos que terminaron sus estudios en 2013.
“Es el número uno de Derecho en Galicia”, destacaban con satisfacción el pasado viernes desde el IES Ferrol Vello, donde la joven ferrolana estudió. “Guardo muy buenos recuerdos de mi etapa en el instituto y además siempre que volvemos por allí se alegran mucho de vernos”, comenta Irene.

¿Tenías claro a la hora de acceder a la Universidad que querías hacer Derecho?
No, no lo tenía claro. Muchos me decían que hiciese Medicina, por la buena nota que tenía (una media de 9,8 en el Bachillerato), pero yo siempre fui de Letras. Dicen que Derecho es muy vocacional y yo no tenía esa vocación.Me metí en Derecho porque me parecía interesante, pero sin tenerlo muy claro. A los pocos meses ya me di cuenta de que había acertado, porque me encantó. Cada vez me enamoré más de la carrera.

¿Qué fue lo que más te gustó?
Creo que el hecho de que esta carrera te hace reflexionar mucho. Es verdad que puedes estudiarla sin más pero también puedes hacerlo de una manera que te permita crecer como persona, ya que te permite reflexionar sobre lo que está bien o mal, y hasta qué punto podemos juzgar a una persona.

¿Qué haces en la actualidad?
Desde que acabé la carrera estoy preparando oposiciones para jueza o fiscal. Por ahora me atrae más lo de jueza y el ámbito del derecho penal.

¿Qué cualidades, a tu juicio, debe tener un juez?
Creo que lo más importante en un juez es que no pierda la sensación de cercanía con la gente. A día de hoy se ve como mucha distancia entre el juez, el fiscal y la gente. Se pierde la empatía y hace que la gente en muchos casos se rinda y deje de acudir a la justicia. Hace falta que por parte de la gente que trabaja en justicia se pongan en la piel de las personas que lo están pasando mal.Y, por supuesto, tener el máximo respecto por la justicia.

¿Cómo ves tu futuro laboral?
La verdad es que la cosa está muy complicada. Antes de acabar la titulación tuve que replantearme mucho mi futuro. Ahora tener una carrera no llega, tienes que formarte más. En el último año de carrera preparé también exámenes de idiomas. Cualquier cosa que tengas a día de hoy cuenta. Siendo Graduado en Derecho se pueden encontrar pequeños trabajos, pero en condiciones muy precarias. Hay además mucha inestabilidad. Mis padres son funcionarios y tuve claro que era ese camino por el que quería ir. Ahora es más difícil acceder al funcionariado, porque sacan menos plazas y se presenta mucha gente. Pero hay que enfrentarse a ello.

¿Te has planteado en algún momento emigrar?
Hoy en día, cualquier joven de 23 años tendrá amigos trabajando en otro país. Yo también me lo planteé, pero más como una experiencia temporal pero no para quedarme mucho tiempo. Me lo planteé como una alternativa pero al final opté por buscar aquí una opción.

Detrás de un expediente académico como el tuyo habrá muchas horas de trabajo.
Sí, pero en mi caso ha influido mucho el hecho de que me gustase tanto la carrera. Es verdad que son muchas horas de estudio, también de agobios, pero sobre todo me sirvió mucho el hecho de ir siempre a clase. Además estudiaba 2 o 3 horas por las tardes y así llevaba el trabajo al día. Esto para mí era la clave. También el hecho de tomar tus propios apuntes y tratar de involucrarte con todo lo que estás estudiando.

¿Cómo es tu día a día preparando las oposiciones?
Me preparo con el magistrado José Luis Seoane Spiegelberg, presidente de la Audiencia Provincial de A Coruña. Todos los días estudio como mínimo ocho horas y me tomo un día libre a la semana. La oposición tiene un total de 320 temas.

Perteneces a la primera promoción del Grado en Derecho, adaptado a Bolonia. ¿Qué valoración haces del plan de estudios?
Al ser la primera promoción, fuimos como conejillos indias, y eso se notó. Pero la idea en sí de Bolonia es muy buena, porque no se basa solo en chapar, sino todo lo contrario. Desde el primer día hicimos casos y juicios simulados. La memoria es muy importante pero no lo único. Todo lo que aprendí tenía su aplicación práctica, y era todo muy dinámica. En la oposición sí hay que chapar todo lo que puedas.

¿Qué opinas de las últimas reformas acometidas en el ámbito de la Justicia?
Creo que las actuales reformas no son la solución para los problemas que se plantean. Hace falta cambiar las cosas de otra manera. En Justicia, al igual que en Educación o Sanidad no se pueden poner obstáculos a la gente para acceder a ella, sino todo lo contrario, hay que abrirlas más. He hecho prácticas en juzgados y la verdad es que da miedo, son casos y casos acumulados. Todo va con mucho retraso.

¿Vienes mucho por Ferrol?
Pues la verdad es que cada vez voy menos. Cuando llego a Ferrol, tengo la sensación de que todo está apagado, deprimido... A día de hoy es una ciudad triste. Me da pena, porque es donde me he criado y le tengo cariño.

“Ahora tener una carrera no llega; hay que formarse más”

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